España de punta a punta

“La cocina de un país es su paisaje puesto en la cazuela”, frase atribuida a Josep Pla, vendría a ser la exacta definición de lo que el visitante podía encontrar en el SG. El viaje gastro-enológico se inicia en Andalucía donde unas 30 empresas exponían colecciones de autor de aceites de oliva virgen extra, nuevas salsas de yogurt y menta o con miel, soja y sésamo; novedosos gazpachos de almendras, quinoa , mojama de atún...

Del Principado de Asturias vinieron carnes (Ternera Asturiana patrocinó el Concurso Nacional “En busca del Mejor Cachopo”), quesos, legumbres, sidra... Desde Aragón llegaron vinos, aceitunas, encurtidos, elaborados cárnicos, repostería, productos del pato, quesos, patés de caza con trufa, derivados del esturión y de la trucha, conservas de frutas, mermeladas... cubriendo un amplio despliegue de los alimentos y bebidas amparados por algunas de sus diferentes figuras de calidad.

En Baleares, donde la bonanza climatológica favorece la producción agrícola, ganadera y vinícola, se exhibían alimentos y bebidas delicatessen amparados en su mayoría bajo marcas o etiquetas de calidad: Aceites, quesos, sobrasada, ensaimadas, almendras, bebidas espirituosas, hierbas de Ibiza...

Y del Mediterráneo al Atlántico para saborear el “paisaje” canario a través de sus vinos, plátanos, papas, gofios, su típico ron miel, productos de agricultura ecológica y otros con el logo RUP (Regiones Ultraperiféricas) que se otorga a los alimentos y bebidas que han alcanzado una calidad superior.

Cantabria exponía Quesucos de Liébana, Queso Nata de Cantabria, Picón Bejes-Tresviso, Miel de Liébana, Carne de Cantabria, Sobao Pasiego...

La riqueza agroalimentaria de Castilla-La Mancha (con 46 sellos de calidad) que abarcan prácticamente la totalidad de los sectores agroalimentarios: quesos, jamones, cebollas, miel, frutos secos... Sin que faltara la representación de su amplia producción vinícola.

En el recorrido por los paisajes gastronómicos de España la visita a Castilla y León requiere una larga estancia dado que, como su riqueza monumental, son múltiples los atractivos que ofrece. Su industria agroalimentaria es el sector más relevante de todo el tejido industrial de la región; es la rama de actividad más importante (genera el 29,2% de la cifra de negocios del sector industrial) donde destacan por su nivel de importancia los subsectores cárnico, lácteo, legumbres, panadería y galletas, frutas, verduras y hortalizas; mención especial merece el importante sector vitivinícola de esta Comunidad Autónoma (10 DDOO, con Ribera de Duero a la cabeza, y 2 IGP), cuyas bodegas no faltaron a su cita anual con el SG. Dispone de figuras de calidad que ponen en valor la fortaleza de su industria agroalimentaria, además de la enseña de calidad Tierra de Sabor.

Extremadura, productos excelsos

Los jamones, embutidos y chacinas, quesos, vinos, carnes, las conservas vegetales, la repostería... componían el sugerente abanico de productos expuestos en el stand de Extremadura con el cerdo  ibérico como estandarte y otros amparados con el sello Alimentos de Extremadura.

Galicia paraíso de los ictiófagos

En la Conselleria do Mar de Galicia, conservas de pescado y marisco, platos precocinados, algas... Unas 22 firmas pertenecientes a la transformación de productos pesqueros realizaron show cookings para mostrar la versatilidad culinaria de sus productos, mientras en el stand vecino eran 30 las empresas de la Consellería do Medio Rural las que exhibían la variedad del campo gallego: quesos, yogures, cremas, carnes, embutidos, dulces castañas, setas, verduras... y los vinos con los que realizaron diferentes catas.

De Madrid, carne de la Sierra de Guadarrama, aceitunas de Campo Real, Aceite de Madrid, Anís de Chinchón... los productos más representativos junto a salazones de pescado, café, frutos secos o productos con la etiqueta de agricultura ecológica.

Con vinos de Jumilla, Yecla o  Bullas recibían en el stand de la Región de Murcia que podían acompañarse con quesos, embutidos, conservas vegetales, tapas o platillos elaborados con todo tipo de alimentos ecológicos.

A los espárragos se les  añade el calificativo “de Navarra”, porque de esa rica huerta proceden, como las alcachofas de Tudela, o los pimientos Piquillo de Lodosa, que como en cada edición acuden puntuales al SG.

Y puesto que ya estamos en el norte, antes de visitar la Comunidad Valenciana –disculpen este pequeño salto en el orden alfabético– el viajero gourmet entra en el stand del País Vasco con el fin de apreciar la calidad de los productos expuestos –del mar y de la tierra– alimentos tradicionales en su mayoría amparados bajo el sello Eusko Label.

El final del viaje gastronómico conduce a la Comunidad Valenciana donde el sector de las frutas y hortalizas frescas o en conserva, tenía una mayoritaria representación además de aceite, arroz, mermeladas, especias... Como colofón de este viaje por las cocinas de España, desde los Centros  de Turismo de la Comunitat Valenciana  (CDT’s) se llevaron a cabo diferentes actividades a fin de mostrar el rico patrimonio pasajístico-monumental y gastronómico que posee esta Comunidad.