AENA

Antes de emprender el vuelo

Autor: Maricar de la Sierra
Fecha Publicación Revista: 01 de septiembre de 2016
Fecha Publicación Web: 24 de febrero de 2017

La escasa y pésima oferta culinaria en los vuelos de la mayoría de las compañías aéreas, unido a los controles de seguridad, han provocado que los viajeros acudan a los aeropuertos con tiempo para comer o tomar algo entre horas antes de coger su avión. Esto ha provocado un cambio en la oferta, muy lejos de aquel bocadillo de plástico incomible al que nos tenían acostumbrados. Cualquier viajero que se pasee por las terminales de los principales aeropuertos españoles es testigo de variedad de espacios con tentadores productos gourmets.

La fuerte apuesta de Aena por la gastronomía en los aeropuertos, está dando resultados palpables, tanto en la oferta de cocina española como en la internacional. Prueba de ello, es que cinco de los restaurantes están dirigidos por cocineros con estrellas Michelin,todos ellos gestionados por Areas, empresa líder en restauración, retail y servicios integrales al viajero en España, que solamente en el aeropuerto Adolfo Suárez Barajas ha realizado una inversión de 25 millones de euros en los últimos años en conceptos gastronómicos, con el objetivo de convertirlo en el aeropuerto donde mejor se coma del mundo.

Barras y estrellas

En el aeropuerto de Madrid lo último es Gastrohub, la propuesta de Paco Roncero, con dos estrellas en su restaurante El Casino de Madrid. En la segunda planta de la T4, junto al acceso VIP del Puente Aéreo, es uno de los mayores espacios de Barajas, con 826 metros cuadrados, capacidad para 123 comensales y una inversión de 506.000 euros.

Con una oferta ágil e informal en un entorno de diseño y cocina a la vista, dispone de dos espacios diferenciados. Una barra gastronómica, donde degustar propuestas clásicas como croquetas, buñuelos de bacalao, ensaladilla rusa o patatas bravas; y sus elaboraciones más vanguardistas, como la tortilla española del siglo XXI y bocadillos de autor. En la segunda zona, a la carta y también menú, apetitosos guisos, pescados y carnes con recetas tradicionales, como el cocido madrileño o el jarrete de ternera.

En el aeropuerto barcelonés de El Prat, Porta Gaig es la propuesta del cocinero Carles Gaig, con una estrella Michelin, ubicado en la tercera planta de la T-1. Se trata de un espacio de diseño confortable y con grandes ventanales donde comer reposadamente mientras se ve a los aviones aterrizar y despegar. Con una barra para quienes deseen comer rápido, con sabrosas elaboraciones como las croquetas de cocido, sopa de galets, pilota de l’olla o tortilla de rostit y setas. Para los que disponen de más tiempo, sentados a la mesa podrán disfrutar de sus platos tradicionales como los canelones gratinados al estilo de la abuela María, el arroz con pichón y boletus, los macarrones del cardenal, los calamarcitos con alcachofas o su famosa crema catalana.

Muy recomendable es la propuesta del tres estrellas Michelin Quique Dacosta en Aire Tapas Bar, en el aeropuerto alicantino de El Altet. Para abrir boca, pescado fresco –fue el primero en introducirlo en un restaurante de aeropuerto–. En un local contemporáneo de tonos blancos, con una particularidad: en la carta se incluye el tiempo estimado de elaboración y servicio para que el viajero pueda comer tranquilamente, sin agobios, una vez calculado el tiempo que falta para embarcar.

En Alicante-Elche, Saboramar está asesorado por el chef Paco Morales. Se trata de un acogedor gastrobar con platos y tapas basados en la cocina mediterránea, con productos de proximidad y originales recetas. Con vinos regionales y cócteles.

Kirei by Kabuki

En línea con los principales aeropuertos del mundo, los españoles se abren a las gastronomías orientales. El mejor ejemplo es Kirei by Kabuki, el primer restaurante japonés en un aeropuerto español. Asesorado por Ricardo Sanz de Castro, con una estrella en tres de sus cinco restaurantes, en Madrid, Tenerife y Casares, se ha convertido en uno de los principales reclamos gastronómicos de Barajas.

Inaugurado en 2013 en la madrileña T-4, mantiene la esencia de la cocina nipona Kabuki en esa fusión con otras gastronomías locales, como la madrileña, catalana o canaria. Dentro del espacio, una barra específica para sushi y una zona de mesas con servicio tradicional para los viajeros con más tiempo, con una oferta de niguiris, sashimis, cremas, sopas, etc...

Su éxito ha provocado que se inaugure un segundo Kirei by Kabuki en la T-1, de casi 200 m². Su ingrediente estrella es la propuesta de show cooking del sushi man frente al viajero. A diferencia del primer restaurante, incorpora propuestas cárnicas como la brocheta de lomo de buey o el niguiri de lomo, que se complementan con los usuzukiri de pescado blanco a la bilbaína, o temaki de tuétano, toro y cebolleta, así como algunas de las propuestas más exitosas de Kabuki como el bol de atún picante.

Para los viajeros con menos tiempo, en ambos restaurantes disponen de bandejas de sushi o sashimi recién preparados para llevar y consumir en el avión.

Otras propuestas

La oferta de los aeropuertos abarca también establecimientos dedicados a las ostras y el caviar, como Oyster Bar Fly & Fishhh o Caviar House & Prunier, con espacios modernos y muy cuidados.

Otros restaurantes que también merecen la pena son La Mary, de cocina tradicional mediterránea con matices contemporáneos, así como Pepito Grillo, un grill situado en la T-4, zona de embarque J, diseñado por el estudio de Sandra Tarruella. Con un innovador espacio de barra y una zona de show cooking para degustar los productos elaborados al carbón, desde un pepito de ternera, hasta carnes o pescados a la brasa.

Tiendas y cafés

Se aprecia una apuesta fuerte por poner en valor los productos gastronómicos autóctonos y vinos con denominación de origen. Se pueden encontrar en Sibarium, en los aeropuertos de Málaga, Santiago de Compostela, Alicante, Ibiza, Menorca, Bilbao y Sevilla. Estos espacios incluyen corners de Lavinia, donde se ofrecen más de doscientas referencias de vinos, además de champagnes y destilados.

Dedicado al jamón y los productos ibéricos, La Bellota Sabores Ibéricos, en la T-4 de Barajas, tiene una carta original que se puede degustar en la barra y en una zona de mesas, con cortadores de jamón  que enseñarán al viajero la manera correcta de cortarlo; también dispone de oferta para llevar. Además, una bocadillería premium como Paul, y  una panadería artesanal como Santa Gloria.

La variada propuesta de cervezas pasa por Carlsberg y el Sports Bar con Mahou, en Barajas;  y de la cerveza alemana de alta gama Warsteiner y la cervecería San Miguel en Palma de Mallorca.

En cuanto a cafeterías, destacan las propuestas de Lavazza Espression, compañía líder de café en Italia y de su segunda marca, Il Caffè di Roma. Además de Costa Coffee, Starbucks, Coffee Republic, Panaria, Caffuricio y Carling.

En la oferta de tapas y vinos, proliferan las propuestas de Más que Menos, Lizarrán, Gambrinus, Dehesa de Santa Mª y VIPS. También el concepto de restaurantes full services, como Urban Grill, Monchos e ICE.

Más saludables

Con vistas a un futuro próximo, Aena quiere poner el acento en propuestas que incluyan alimentos adaptados a las distintas necesidades especiales de los viajeros, como celíacos, e incorporar más conceptos saludables. En este último caso se encuentra el primer Espace Evian del mundo, en la T-4 de Barajas. La propuesta de esta marca líder de ventas en el mundo, en un ambiente cosmopolita y vanguardista, son cinco menús con el concepto “pure water, pure food”: Hydratation, Purity, Line Young, Origin y Detox. Con platos como gazpacho, bagel vegano y smoothies de fruta fresca.

Así que ,afortunadamente, los viajeros ya pueden acudir a comer al aeropuerto con la confianza de que, si saben elegir, comerán bien o podrán comprar buenas viandas para degustar en el avión.