Senda de los Olivos Crianza 2019: un clásico renovado en la Ribera del Duero

Senda de los Olivos Crianza 2019 se ha ganado un lugar destacado entre los vinos de la Ribera del Duero gracias a su capacidad de combinar la elegancia de un clásico con un toque fresco y moderno. Elaborado cuidadosamente con uvas seleccionadas de Tempranillo, este crianza ofrece el equilibrio perfecto entre fruta, crianza en roble y complejidad aromática. Está pensado para quienes disfrutan de vinos con carácter, precisión y potencial de guarda, o para aquellos que quieren acompañar momentos especiales. En definitiva, un ‘must’ dentro de cualquier bodega que merece la pena conocer en profundidad.

La historia detrás del vino

Bodegas Zifar: familia, tradición e innovación

En 2014, Letizia Mangione y Alejandro Gómez Sigala, junto a su hijo Alberto, tomaron las riendas de Bodegas Zifar, inspirados por su experiencia en Pago de Cirsus en Navarra. Su objetivo fue crear vinos elegantes e innovadores que reflejaran la personalidad única de los viñedos de Pesquera de Duero, Roa y Quintanilla de Arriba, muchos centenarios.

Desde entonces, el proyecto ha crecido incorporando la Bodega Irache en 2018 y la Almazara Hacienda Queiles en 2021, ampliando su producción al aceite de oliva sin perder la filosofía de calidad y trabajo en equipo que caracteriza a la Familia Cirsus.

Una elaboración cuidada al detalle

Altitud, selección manual, fermentación en frío

El viñedo de Senda de los Olivos Crianza 2019 se extiende en parcelas situadas entre los 880 y 910 metros de altitud, lo que aporta frescura y elegancia al fruto. La vendimia se realizó de forma manual en pequeñas cajas, seleccionando los racimos en bodega para garantizar la máxima calidad. Tras una encubada en frío a 6 ºC, las uvas, completamente despalilladas, fermentaron con levaduras autóctonas a temperaturas controladas que realzaron sus aromas frutales. La fermentación maloláctica se llevó a cabo en un 50% en barricas de roble, donde el vino permaneció entre 12 y 14 meses antes de completar su afinamiento en botella durante 24 meses más, alcanzando así su equilibrio y complejidad característicos.

Crianza en roble francés y afinado en botella

El vino envejece en barricas de roble francés, donde adquiere complejidad y estructura sin perder frescura. Posteriormente, un afinamiento en botella redondea el conjunto, logrando un vino crianza equilibrado que destaca por su armonía entre fruta y madera.

¿Por qué representa un “clásico renovado”?

El Senda de los Olivos Crianza 2019 mantiene la esencia de la Ribera del Duero, con su estructura firme, intensidad y carácter propios de la región, pero añade un enfoque moderno que lo hace más accesible. Sus taninos suaves y aromas delicados de la fruta ofrecen un equilibrio perfecto entre tradición y frescura, logrando un vino que respeta la historia de la zona. Esta combinación de raíces clásicas con un estilo contemporáneo es lo que lo convierte en un verdadero clásico renovado.

Un vino con recorrido

• Potencial de guarda hasta 2034. Gracias a su equilibrio y estructura, este crianza tiene un excelente futuro en botella.
• Momentos ideales para disfrutarlo. Perfecto para acompañar carnes rojas, guisos tradicionales o tablas de quesos curados, aunque también sorprende en catas y degustaciones más informales.

La firma de Sauboua y Prieto: talento internacional y raíz local

Senda de los Olivos Crianza 2019 refleja la combinación perfecta de visión global y fidelidad al origen, fruto del trabajo conjunto de Jean Marc Sauboua, enólogo de prestigio internacional, y Antonio Prieto, experto con profundo conocimiento del viñedo ribereño. La bodega, ubicada en uno de los edificios más emblemáticos de Peñafiel, de estilo mudéjar y construida en 1914, cuenta con modernas instalaciones capaces de procesar hasta 120.000 kg de uva, y una nave de crianza subterránea con más de 500 barricas de roble francés que mantienen temperatura y humedad constantes.

Sauboua, natural de Burdeos, aporta su experiencia en diversas regiones vitivinícolas del mundo, desde Francia e Italia hasta Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Sudamérica, convirtiéndose en un referente en vinos premium. Junto a Prieto, director técnico de la bodega, trabaja para garantizar que cada vino de Bodegas Zifar tenga estructura, calidad y personalidad propia, logrando un equilibrio único entre la tradición de la Ribera del Duero y un estilo moderno y refinado.

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