Tendencias Nueva York
Reinventarse o morir
Autor: Helio San Miguel
Fecha Publicación Revista: 03 de mayo de 2012
Fecha Publicación Web: 02 de mayo de 2012
Revista nº 433

El “distrito de empaquetar la carne”, que es lo que significa su nombre, es no solo una zona de reciente creación en cuanto a gastronomía y vida nocturna, sino la que ha experimentado la transformación más radical en la ya de por sí muy dinámica escena neoyorquina.
Hace veinte años el Meatpacking District, una pequeña zona casi con forma de cuña comprendida entre la calle Hudson y su prolongación en la Novena Avenida y el río, y de sur a norte, entre las calles Gansevoort y la 17, era una tierra de nadie en la que si no conocías Nueva York, daba miedo pasear por la noche. En sus adoquines irregulares, que todavía existen, uno se tropezaba con frecuencia con desechos de carne y huesos, en unas calles oscuras y en medio de edificios destartalados a las que no iba ningún turista. Ni siquiera merecía una mención separada de los dos barrios, el West Village y Chelsea, en los que se encuentra, ya que no era más que unas cuantas manzanas en las que se concentraba la industria del empaquetamiento y distribución de la carne, y de noche plagadas de prostitución y drogas.
Entonces solo había un par de locales con un cierto atractivo. Uno era el centenario Old Homestead Steakhouse (56 9th Avenue) con su vaca Anabelle colgando a la puerta, la más antigua “steakhouse” de Nueva York, abierto desde 1868.
Renovado ahora tanto en la decoración como en los precios, es uno de los clásicos de la ciudad, y uno de los mejores sitios para tomar carne. Sirve una famosa hamburguesa de carne de Kobe ($41) y tiene un menú especial para la comida de $22, uno de los más atractivos de la ciudad.
El otro era Florent, que ya no existe y estaba considerado uno de los templos de Nueva York. Pese a su aspecto de diner normal y corriente en cuanto a decoración, y sin ofrecer una comida nada especial, abría las 24 horas y se convirtió en un lugar de culto. Visitarlo, sobre todo a principios de los 90, cuando fui por primera vez, creaba la ilusión de pertenecer al club de los que están a la última y conocen la ciudad y sus rincones más recónditos.
Cerró finalmente en 2008 e intentó ser reabierto bajo otro nombre, pero sin suerte. Hoy su espacio lo ocupa Vinatta Project, que ha cambiado completamente la decoración interior.
Comienzos inciertos
A finales de 1992 abrió Hogs and Heifers Saloon (859 Washington St.), un bar de estética entre cutre y motera, con chicas bailando en la barra (aquí se rodaron escenas de la película Coyote Ugly, de la que hablamos en otro artículo anterior) y tirando sus sujetadores al aire, que animaban a las clientas a hacer lo mismo. De forma inesperada empezó a atraer a actores y músicos y se convirtió en uno de los sitios más famosos de la ciudad cuando Julia Roberts lanzó su sujetador, que todavía cuelga entre los 18.000 que supuestamente tienen. Hoy todavía está abierto y al igual que Old Homestead tiene una sucursal en Las Vegas.
Su propietario falleció inesperadamente en 1997 a la edad de 31 años y su viuda, la primera chica que contrató, todavía lleva el local. Se puede ver de forma tranquila durante el día y en su salsa los viernes y sábados por la noche, aunque hoy está lleno de turistas.
Hogs & Heifers marcó de alguna manera el punto de inflexión. La razón de abrirlo en la zona fue simplemente lo barata que resultaba. Lentamente algunas tiendas de lujo empezaron a aparecer (no se pierdan la de All Saints cuyos ventanales a la calle no tienen cristales sino solo una cortina hecha de máquinas de coser) y bares y restaurantes le siguieron, sobre todo en los últimos años.
Hoy el Meatpacking District, al que muchos ya llaman MePa, es de lejos el barrio de vida nocturna más concurrido de la ciudad, con los fines de semana completamente atestado, y los bares y restaurantes van y vienen a gran velocidad.
A su gran éxito ha contribuido también de forma destacada el Chelsea Market (75 9th Avenue), un edificio con una arquitectura muy personal que guarda en su interior un conjunto de tiendas de alimentación, de vinos y bares, así como la apertura de la High Line, el parque elevado que lo atraviesa de norte a sur, construido en una vía de trenes de mercancías abandonada y que es uno de los grandes logros urbanísticos recientes de la ciudad.
La High Line, además, ha disparado una fiebre constructora de hoteles y edificios de pisos que están transformando parcialmente el aspecto destartalado del barrio. Hasta el propio museo Whitney ha aprobado ya el abandono de su sede en el Upper East Side para mudarse a un edificio nuevo que el prestigioso arquitecto Renzo Piano, autor del Pompidou, construirá al pie mismo de la High Line y que espera abrir sus puertas en 2015. Por si esto fuera poco, en la esquina de la Novena Avenida con la calle 14 se encuentra una de las tiendas de Apple.
Aún así, el Meatpacking District está lleno de edificios decrépitos, talleres de coches y lo que queda de la industria empacadora de carne, así como su adoquinado y asfalto en muy mal estado, lo que le aporta al barrio ese aspecto tan neoyorquino de mezcla de interiores de lujo con calles y aceras dilapidadas.
Cocinas para todos los gustos
El barrio cuenta hoy con casi sesenta bares, cafés y restaurantes de todo tipo, entre los que destacaremos algunos de los más importantes. Para empezar, el Standard Grill (848 Washington St.) uno de los sitios más de moda de la ciudad ubicado en el hotel del mismo nombre, que está construido literalmente encima de la High Line. A él se va, sobre todo, a ver y ser visto, empezando por las camareras y camareros, pero la comida es poco más que correcta.
El hotel tiene también un famoso bar con terraza y entrada un tanto restringida en lo alto del edificio, conocido coloquialmente como el Boom Boom Room, con buenas vistas y camareras vestidas de romanas minifalderas, y un bar de cervezas, el Biergarten, a los pies del edificio. Cerca se encuentra otro de los hoteles de moda de la ciudad, el Gansevoort (18 9th Avenue), cuyos bares y terrazas están entre los más concurridos y de difícil acceso de la ciudad, piscina incluida.
El mejor restaurante del barrio es todavía Spice Market (403 West 13th St.), la apuesta gastronómica de inspiración asiática de Jean Georges, con su decoración de fantasía oriental. Su único punto débil es un servicio a veces demasiado relajado, pero sus platos y carta de vinos, así como el ambiente, son generalmente excelentes. También merece la pena destacar Buddakan (75 Ninth Avenue), enorme y espectacular espacio con zonas de restaurantes, mesas comunales y salones privados, también con cocina asiática, mejor de lo que el local parece aventurar.
Tres de los más famosos restaurantes italianos de la ciudad se encuentran también allí, uno Scarpetta, en la Calle 14, y los otros dos en la misma manzana de la Décima Avenida, Colicchio and Sons (85 10th Avenue #B), la nueva y espaciosa apuesta del chef del mismo nombre, y Del Posto (85 10th Avenue), de Batali y considerado hoy el mejor italiano de la ciudad y el primero en obtener cuatro estrellas del New York Times.
La lista de los establecimientos más destacados del barrio se completa con el japonés Morimoto (88 10th Avenue), del chef del mismo nombre cuyo restaurante en Mumbai (Wasabi) está en la lista de la revista Restaurant entre los 100 mejores del mundo.
Aquí ofrece su versión de la cocina creativa japonesa en un local de sorprendente decoración, con entrada en forma de arco en la Décima Avenida, justo en frente de Del Posto y al lado del Chelsea Market, y con un interior simplemente espectacular. La carta de vinos es también excepcional y lo único que no está a la misma altura de excelencia es, desgraciadamente, la comida, que es buena, pero defrauda un poco las expectativas creadas por la fama de su chef.
El Meatpacking District está, además, plagado de bares, discotecas, terrazas y lounges. Merece una visita el relajado Ara Wine Bar (24 Ninth Av.), una pequeña joya situada en la Novena Avenida a la altura de la Calle 13, pero los más famosos son 1920 Bunker Club (24 9th Avenue), Cielo (18 Little West 12th Street), Gunbar (55 Gansevoort Street), Hiro Lounge and Ballroom (88 9th Avenue), Kiss and Fly (409 West 13th St.), SL (409 West 14th St.), y sobre todo 1Oak (453 West 17th St #1), el sitio de moda de la ciudad.
Sin embargo la escena del Meatpacking District cambia tan rápido que lo mejor es consultar la página web del MPIA (Meatpacking District Improvement Association) donde mantienen un listado actualizado de todos los lugares y actividades que tienen lugar en el barrio.