Londres Gastronómico

Más de mil posibilidades

Autor: Mónica R. Goya
Autor Imágenes: Mónica R. Goya, Sim Canetti-Clarke
Fecha Publicación Revista: 01 de abril de 2019
Fecha Publicación Web: 09 de mayo de 2019

Más de ocho millones y medio de personas residen actualmente en Londres, la cifra más alta desde 1939. La oferta de ocio de la ciudad, con más de cuatrocientos teatros y museos, no tiene rival en Europa. Asimismo, pocas ciudades brindan la diversidad gastronómica que Londres ofrece.

Desde restaurantes que sirven comida casera india hasta tacos mexicanos, baos taiwaneses, o la propia revolución y modernización de la gastronomía británica, en Londres las aventuras culinarias están al alcance de la mano. Ahora, con la libra esterlina debilitada desde el polémico Brexit, es un buen momento para visitar la ciudad y descubrir los atractivos de una de las urbes más vibrantes del mundo.

Empezar el día con buen pie

El desayuno es un momento clave para planear las visitas del día y entender el ritmo de una ciudad. Y restaurantes como el luminoso St. John Bread and Wine, al que muchos atribuyen el mejor sándwich de bacon de Londres, son el lugar idóneo para hacerlo. Conviene recordar que uno de los iconos de la capital, el Big Ben, está actualmente cubierto por andamios y se estima que las obras se completen en 2021.

Para un desayuno con vistas nada como el restaurante Duck & Waffle, situado en el rascacielos Heron Tower, en el corazón de la City y abierto las veinticuatro horas. Por otro lado, para tomarse un auténtico “full English” hay que visitar una institución del East End, el histórico café E Pellicci, o The Wolseley, una opción más céntrica y refinada situado al lado de Green Park.

Cultura para todos

Uno de los grandes atractivos de Londres son sus espectaculares museos. Al contrario que otras capitales europeas como París o Madrid, los grandes museos londinenses ofrecen entrada gratuita a sus colecciones permanentes. Esto incluye el Museo Británico, que alberga varias joyas de la Antigüedad, como son los frisos esculpidos en mármol del Partenón griego, algunas momias egipcias –incluyendo la de la última reina del Antiguo Egipto, Cleopatra-, o la piedra Rosetta, que fue clave para descifrar los jeroglíficos egipcios.

Y también otros reconocidos museos y galerías como la National Gallery, el Victoria & Albert, la Tate Modern o el Museo de Historia Natural. En verano merece la pena acudir al festival de música clásica BBC Proms que acoge el Royal Albert Hall y para el que las entradas compradas en el día del concierto –para verlo de pie- cuestan £6.

Jóvenes chefs con talento

El este de la ciudad es la zona en la que muchos chefs se lanzan a abrir su primer restaurante. Uno de ellos es James Lowe, del restaurante Lyle’s, así como Daniel Willis, Isaac McHale y Johnny Smith de Clove Club, un restaurante que ofrece cocina moderna británica en forma de un menú degustación. Por su parte, el restaurante Portland, tras el que está el chef Merlin Labron-Johnson, está situado en Fitzrovia y ofrece platos que hacen brillar el producto de temporada.

Estos tres restaurantes cuentan con una estrella Michelin y ofrecen comida moderna británica. Brat, situado en Shoreditch, es el primer restaurante del chef Tomos Parry y está causando sensación con su parrilla de leña de inspiración vasca y platos como ostras asadas con algas o rodaballo, además de una cuidada carta de vinos.

Mercadillos gourmet

Los mercadillos gastronómicos al aire libre son uno de los símbolos más visibles de la revolución culinaria que vive la ciudad. Muchas emprendedores de éxito comienzan su andadura en estos mercados, un termómetro perfecto para medir el potencial de sus productos. En London Fields los sábados están los mercados de Broadway Market -donde se pueden encontrar desde cupcakes (Violet) hasta sándwiches de haggis escoceses (Deeney’s) o samosas (Gujarati Rasoi)-, Netil Market (los baos de Bao) y un pequeño mercadillo vegano.

Merece la pena visitar Borough Market cualquier día de la semana –y probar la pasta fresca en Padella, descubrir quesos artesanos británicos e irlandeses en Neal’s Yard Dairy y los tacos de El Pastor- y Maltby street los sábados y domingos para disfrutar, entre otros, de las salsas de African Volcano y de las propuestas vegetarianas de Devi’s.

Espacios abiertos

Casi la mitad de la superficie de Londres son espacios verdes (47%) y sus habitantes saben muy bien cómo sacarle partido. En cuanto asoma un rayo de sol es fácil ver hordas de personas dirigiéndose hacia algún parque de la capital. Con más de ocho millones de árboles, Londres acoge el mayor bosque urbano del mundo. En los meses cálidos hacer un picnic en uno de sus tres mil parques –muchos incluso admiten barbacoas desechables– es obligatorio para cualquier visitante que aspire a sentirse londinense.

Hampstead Heath ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad (Parliament Hill), estanques en los que darse un chapuzón y una belleza salvaje que te hace sentir muy lejos del asfalto. Greenwich o Regent’s Park son también buenas opciones para picnics, así como London Fields, al lado del mercado de Broadway Market.

Aventuras gastronómicas

La Torre de Londres, la abadía de Westminster, la catedral de San Pablo o el cambio de guardia y el palacio de Buckingham están en la lista de todo buen turista que se precie. Pero, ¿dónde saborear la multiculturalidad de Londres entre visita y visita? En Honey & Co tienen una de las mejores ofertas de comida de Oriente Medio de la ciudad, mientras que para probar comida india casera Darjeeling Express es una buena opción.

Los baos –bocadillos taiwaneses– más famosos están en Bao y para unos tacos mexicanos auténticos, Santo Remedio es el lugar. En Chinatown hay que probar los dumplings caseros de Jen’s Café y para comida china más elaborada, Hunan, un restaurante especializado en comida del sur de China en el que el cliente lo único que puede elegir es el nivel de picante.

Bebidas frías y calientes

El histórico American Bar del hotel Savoy este año ostenta el reputado título de mejor bar del mundo según la lista de 50 Best. Situado en el Strand, no tiene entrada directa y se accede a él a través del lobby del hotel. Por otro lado, Monmouth es uno de los mejores lugares para tomar café. Importan el grano de pequeños productores –desde Indonesia hasta Colombia– y tienen una amplia variedad.

Pubs en donde tomarse una pinta de cerveza hay muchos, sí, pero para explorar el movimiento artesano hay que acudir a lugares como Crate Brewery, donde además de servir su producción propia ofrecen tours de la fábrica de cerveza. The Spaniards Inn en Hampstead es uno de los pubs más antiguos y con más historia, pues abrió como posada en 1585 y Dickens lo inmortalizó en su primera novela.

Momentos dulces

El éxito incuestionable de The Great British Bake Off, un programa de televisión en el que pasteleros no profesionales compiten entre sí, deja al descubierto la pasión de los británicos por lo dulce. La ceremonia del Afternoon Tea es un clásico para celebraciones especiales, pero los scones –bollitos– con clotted cream –una especie de cuajada– y mermelada, la tarta de zanahoria o la Victoria sponge son un placer más terrenal y habitual.

Violet bakery –su dueña, Claire Ptak, fue la creadora de la tarta para la boda real de Meghan y Harry–, en el este de Londres, ofrece tartas deliciosas hechas con ingredientes orgánicos y de temporada. En el Soho está Maison Bertaux, toda una institución que presume de ser la pastelería francesa más antigua de la ciudad y en la que siempre pasa algo interesante.