Bodega del Mes

Casillero del Diablo Reserva Privada 2012

Fecha Publicación Revista: 01 de abril de 2014
Fecha Publicación Web: 22 de noviembre de 2015

En el Chile de finales del siglo XIX era costumbre bastante arraigada entre las personas acaudaladas, elaborar su propio vino; Melchor Concha y Toro, personaje relevante de la vida política, empresarial y cultural del país continuó con la tradición y fundó en Pirque, en el Valle del Maipo, una de las bodegas pioneras de la región a la que dio sus apellidos. Viajó a Francia en busca de buenas cepas y de un profesional que supiera extraerles el jugo. El enólogo Labourchère y las cabernet sauvignon cruzaron el charco para dar juntos los primeros vinos de Concha y Toro en 1886.

Al poco tiempo –aunque aquí se mezclen realidad y leyendase dice que fue el propio Melchor quien bautizó aquellos primeros viñedos, enclavados en la que hoy es la principal región vinícola del país andino, como ‘Casillero del Diablo’. No era un nombre muy comercial pero cumplió con el objetivo del empresario: dejar que la superstición trabajara a su favor alejando de sus cuidadas viñas a los amantes de lo ajeno. Juan Enrique, hijo del fundador, impulsó la conversión de la bodega en una sociedad anónima cuya solidez financiera permitió a la compañía cotizar sus acciones en la Bolsa de Valores de Santiago de Chile. Durante ese periodo de bonanza, en el año 1933, los vinos chilenos cruzarían por primera vez el Atlántico para arribar al puerto de Rotterdam, su iniciático destino europeo.

El premium de la bodega

Las regiones vinícolas de Chile están repartidas entre los paralelos 30º y 40º, latitud sur, considerados como uno de los mejores emplazamientos del mundo para la producción de vinos. Los grandes valles vinícolas, protegidos por la cordillera de los Andes y mecidos por la brisa del Pacífico, tienen a su vez una gran diversidad geográfica y climatológica que permiten el cultivo de diferentes variedades viníferas dando lugar a ese abanico de singulares vinos andinos con el marcado carácter de las tierras de las que proceden.

Es precisamente esa variedad lo que permite a la bodega disponer de una gran pluralidad de etiquetas; actualmente cuenta con unas 9.513 hectáreas de vides en los principales valles vitivinícolas de Chile y Argentina; tras la adquisición de Fetzer Vineyards en marzo de 2011, Concha y Toro dispone de viñedos propios en Mendocino Country (California).

El proceso de modernización de Concha y Toro comienza en la década de los cincuenta, periodo en que el empresario Eduardo Guilisasti Tagle ingresa en el directorio de la firma; la venta a gran escala se inicia en 1953 precisamente con el vino Casillero del Diablo, elaborado con uvas seleccionadas y una guarda dos años más larga que la de los cabernet sauvignon que se producían en la época. Actualmente Casillero del Diablo es el vino Premium de la compañía y el protagonista de la selección de este mes de abril.

Camino de la exportación

Giuilisasti Tagle inició un fuerte desarrollo hacia los mercados externos en la década de los noventa –ocupó la presidencia de la sociedad entre 1971 y 1998-; su convencimiento del potencial vitivinícola de Chile para producir vinos de calidad dio inicio a un plan de inversiones, en vigencia hasta hoy, que suponía la adquisición de viñedos, el aumento de la capacidad operativa y la adopción de procesos punteros en la vinificación. Bajo su dirección Concha y Toro proyectó sus ventas en el exterior y éstas se convirtieron en el motor de crecimiento de la bodega, posicionándose en los mercados como productora de vinos de calidad sobresaliente.

En 1994 Viña Concha y Toro se convirtió en la primera bodega del mundo en transar sus acciones en la Bolsa de Nueva York. La recaudación de 53 millones de dólares permitió a la bodega continuar con el plan de expansión que incluye la renovación tecnológica, la adquisición de viñedos y el desarrollo de nuevas líneas de vino.

El último año del siglo XX fue una fecha importante para la empresa: los lectores de la revista Wine Spectator la eligieron como ‘la viña más importante de Chile y Argentina’ y los enólogos chilenos como ‘la mejor viña de la década’.

La bodega ha cumplido 120 años impulsando la industria del vino chileno en el mundo. Es la compañía vitivinícola líder en Latinoamérica y una de las quince marcas más importantes del mundo. La solidaridad de la empresa se puso de manifiesto tras el terremoto de 2010 registrado en la zona centro-sur de Chile, impulsando la reconstrucción de viviendas tanto a sus propios trabajadores afectados como a la comunidad. Desde el país andino llega este elegante vino aromático, fresco y frutal.

Casillero del Diablo Reserva Privada 2012

DO Valle del Maipo (Chile)

Tipo: Tinto genérico

Crianza: 14 meses en barrica

Variedades: 85% cabernet sauvignon, 15% syrah. 14,5% vol. 15% vol.

PVP: 11,75 €

Comentario de cata

Picota de capa alta con ribete granate. Intensa y compleja vía nasal; recuerdos de fruta negra de bosque, hierbas aromáticas, florales, mentolados, tinta china y maderas aromáticas. Sabroso, fresco, muy frutal, estructurado, sensaciones de zarzamoras, arándanos, grosellas, minerales, bosque umbrío, jara, balsámicos y persistente final marcado por recuerdos especiados y frutales.

Casillero del Diablo

Avenida Nueva Tajamar 481, piso 16

Las Condes, Santiago de Chile