Una muy completa selección de recetas (465 en total) que aparecen agrupadas por los productos básicos –verduras, huevos, aves, etc.–, incluyendo además un índice alfabético de platos que facilita sobremanera su localización. En la descripción de cada receta se incluye una breve introducción del producto, los ingredientes y el paso a paso descrito con el estilo del autor -aquí sin amenizar con chistes- pero con una encomiable sencillez que incluso el lector novato se sentirá tentado de hacer sus pinitos ante los fogones.
Hay varias razones que aconsejan tener a mano este libro de consulta: las recetas son reconocibles, los ingredientes fáciles de encontrar y salvo contadísimas excepciones –si nos vamos al pescado y al marisco la cosa cambia– se adaptan a presupuestos ajustados. Pero todavía hay más porque Karlos Arguiñano ha puesto todo su empeño en seleccionar cuidadosamente “las recetas que no pasan de moda”.
Quien juega con la memoria gustativa tiene las de ganar.
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