Viaje Innsbruck

Austria sin pasar por Viena

Fecha Publicación Revista: 01 de marzo de 2017
Fecha Publicación Web: 23 de mayo de 2017

Hacia el este del Nordtirol –la más grande de las provincias del Tirol austriaco, cuya capital Innsbruck es la plaza más conocida de la región–, se encuentran dos pequeños y agradables núcleos de población repletos de singulares sorpresas.

Kitzbühel y Kufstein son dos localidades de 9.000 y 18.000 habitantes (siendo esta última la más poblada del estado federado tirolés), respectivamente, muy próximas a Alemania y a Salzburgo.

Una curiosa vida rural  

Los habitantes de Kitzbühel, un pequeño pueblo de la montaña, han pasado parte de su vida trabajando en la granja de sus padres, viven en sólidas casas de madera con tejado a dos aguas –probablemente la construyeran sus tatarabuelos– gracias a los recursos de los frondosos bosques cercanos; todos saben ordeñar vacas, esquiar y vestir con soltura el traje regional de cuero en días señalados; y tal vez, en alguna ocasión, hayan aprendido a tocar instrumentos de viento de curiosas formas.

Desde hace mucho tiempo, ese pequeño pueblo es visitado por  algunas de las fortunas más importantes del mundo, que compran o se construyen casas muy parecidas a las originales a precios millonarios; practican deportes alpinos bajo la supervisión de algunos vecinos y acuden a los actos culturales y competiciones deportivas del máximo nivel internacional.

Así es la vida en Kitzbühel, una localidad cuyo nombre alude a los pequeños rebecos que pueblan las montañas de los alrededores.

Los eventos deportivos

En un cómodo paseo por el centro de la población –zona peatonal– se pueden admirar iglesias del s. XIV (Santa Catarina, San Andrés, Nuestra Señora Hospitalaria...), o las cuidadas sepulturas con llamativos ornamentos de forja. Entre ellas, destaca la del alpinista Peter Aufschnaiter –repleta de telas ceremoniales budistas–, cuya historia narró Jean-Jacques Annaud en el film Siete años en el Tibet.

En esta población se celebran numerosos eventos significativos: desde un torneo de tenis de la ATP hasta campeonatos de polo sobre nieve, pasando por exposiciones de vehículos antiguos de alta gama, rallies alpinos, un concurrido campeonato juvenil europeo de fútbol, triatlón de montaña y lago o el vibrante descenso del Hahnekamm por la vertiginosa pista del Streif, una de las pruebas más importantes y arriesgadas de esquí alpino del planeta, en la que los  esquiadores llegan a superar los 150 km/h.

Lujo entre montañas

En el entorno urbano hay numerosos cafés –la coqueta cafetería Schatzi, con deliciosa repostería casera–, restaurantes y boutiques en los que se percibe el desahogo económico del público que visita Kitzbühel. En las tiendas se pueden adquirir típicos atuendos tiroleses de hombre, mujer o niño; o, incluso, adaptaciones de estas confecciones a cargo de prestigiosos modistos.

Como curiosidad para los enoaficionados, en la región se producen diversos vinos (algunos muy agradables) y en el mes de septiembre suele tener lugar una feria vinícola. La bodega Sheiblhofer, de hecho, acordó con la Oficina de Turismo local producir vinos denominados Kitzbühel The Legend, es decir, bajo la marca del slogan de la villa.

Aledañas a Kitzbühel están las localidades de Reith, con un espectacular campo de golf sobre el lago Schwarzsee –de aguas negras y profundidad de alrededor de ocho metros, uno de los más bellos y cálidos de los Alpes–; Aurach y Jochberg. Además de las completas instalaciones para deportes de invierno, el alquiler de bicicletas eléctricas es una forma ecológica y saludable de remontar las empinadas laderas de la zona, sin perder un ápice de sabor natural.

La belleza de la piedra

Kufstein es otra de las joyas en la zona este del Nordtirol. Una sólida ciudad en la que la piedra (stein en alemán) es el leitmotiv constante de cualquier mirada. Se encuentra situada a ambas orillas del río Eno y allí, en su impresionante fortaleza de origen medieval, se les ocurrió construir el mayor órgano al aire libre del mundo, el Heldenorgel, alojado desde 1931 en la torre cívica. Cuenta con 65 registros, 4.948 tubos y 18 campanas tubulares. Puede escucharse a 10 kilómetros de distancia y, si el viento acompaña, incluso en la cercana Baviera. Un concierto diario tiene lugar después de las campanadas del mediodía de la vecina iglesia de San Vito (originalmente gótica, hoy de estilo barroco) y dedicado siempre a las víctimas de todas las guerras.

Desde ahí, es perentorio tomar el funicular panorámico y visitar la rotunda fortaleza de Kufstein, un edificio con numerosas exposiciones y una gran complejidad arquitectónica interior, que sirvió en el pasado como prisión política para muchos personajes ilustres y en cuyos jardines se celebran numerosos actos culturales, como pueden ser óperas, conciertos o zarzuelas al aire libre, gracias a un domo automático que se abre y se cierra en función de la climatología.

Outlet de lujo

En la localidad de Kufstein hay una visita imprescindible para los amantes del vino: la fábrica artesanal de cristales de la prestigiosa marca Riedel (riedel.com).  Además de la interesante visita a la factoría o a la tienda para conocer las nuevas colecciones, hay un interesante outlet con precios muy atractivos.

Otros puntos de interés son el Altstadt, casco histórico de peculiares calles, siendo la más representativa Römerhofgasse; el Rathaus, el Ayuntamiento de la Stadtplatz o la Wasserbastei, la muralla medieval a orillas del río, el cual se puede navegar en el barco San Nicolás. En la región hay parques naturales con fauna protegida, reservas de ciervos y granjas de caballos, así como centros de relax como el spa Bad Häring.

A quienes les gusten las bebidas espiritosas, pueden visitar la fábrica de schnaps -aguardiente- Messerschmied (wundertropfen.com) en el cercano pueblo de Ebbs, emplazada en una granja de 250 años de antigüedad.

Guía práctica

Cómo llegar 

La mejor fórmula desde España es volar a la ciudad alemana de Munich y, desde allí, alquilar un coche o tomar un transfer.

Dónde comer

Siedlam – Kitzbühel

A 1.665 m de altitud, restaurante-refugio en el que nació en 1966, la idea de organizar la Copa del Mundo de Esquí Alpino. 45 €

Schwedenkapelle – Kitzbühel

Creativo establecimiento a cargo de Markus y Christian Winkler, en el que reinventan recetas austriacas y tirolesas con gran criterio. Excelente servicio de vinos.

50 €

Rosi`s Sonnbergstuben – Kitzbühel

Vistas espectaculares desde este restaurante alpino de sabor tradicional y con rabiosa vocación turística, a cargo de su propietaria Rosi Schipflinger, toda una personalidad local. 40 €

Unterwirt – Kufstein

Hotel gastronómico que figura incluido en algunas guías como Gault et Millau, posiblemente por su devoción por conceptos culinarios anclados en la nouvelle cuisine. 70 €

Auracher Löchl – Kufstein

El mejor restaurante de la ciudad. Especializado en carnes de calidad, ofrece buen servicio en una magnífica atmósfera. Entre sus peculiaridades, “el restaurante ubicado en un puente más pequeño del mundo”. 60 €

Dónde dormir

Hotel Villa Mellon — Kitzbühel

Antigua propiedad de la aristocrática familia norteamericana Mellon. Agradable servicio y evocadoras instalaciones, en una situación privilegiada para disfrutar de la villa alpina. Hab. doble 220 €

Hotel Alpenrose — Kufstein

Práctico y confortable hotel. A escasa distancia de los puntos neurálgicos de Kufstein y a pocos pasos de la fábrica de cristal de Riedel. Hab. doble 145 €

 

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