Viaje Cuba
La perla de las Antillas
Autor: José María Lorente
Fecha Publicación Web: 21 de julio de 2015

Esta isla bañada por el Océano Atlántico, el mar Caribe y las aguas del golfo de México, está rodeada por plantaciones de cañas de azúcar, altas palmeras y playas cristalinas de aguas irrepetibles. Cuenta con una población muy particular: Los cubanos. Raza aparte donde las haya, orgullosos de su tierra, su música y su cultura.
Cuba, la mayor extensión de las Grandes Antillas, situadas al sur del Trópico de Cáncer, ha decidido apostar por una lenta y continuada revolución del lujo, que le permita atraer a un turismo de calidad. Para ello, y puesto que la propiedad privada para extranjeros no existe, ha creado un sistema de gestión para las cadenas más importantes.
Gracias a este sistema se han creado en los últimos años auténticas joyas hoteleras a lo largo de isla, que colmarán los deseos de los más caprichosos viajeros. Nosotros vamos a disfrutar de la joya de la corona de la cadena Occidental: el Royal Hideaway, en el cayo de Ensenanchos.
La gran dama de la isla
La Habana, el principal puerto de escala para las embarcaciones que transportaban riquezas desde América a España, atrajo muy pronto la atención de los piratas. Gran parte de la ciudad vieja se construyo como fortaleza de defensa y hoy permite saborear la historia de primera mano.
La demanda de azúcar de Europa y América a principios del siglo XIX impulsó la industria azucarera cubana. Pero fue gracias a los esclavos que se pudo lograr.
Más de un millón de ellos convirtieron la vida en las plantaciones en un elemento clave de la historia y la vida de la isla. Y posibilitaron el embellecimiento de las ciudades principales.
Como cantaba Pepe Marchena: “Me gusta por la mañana después del café bebio, pasearme por la Habana con el cigarro encendió”… y perderme por todas y cada una de sus irrepetibles calles. Un laberinto de sorpresas y emociones.
Mil balcones, como viejas damas reconvertidas en espléndidas plateas, acogen a tantos cubanos como canciones tiene esta tierra. Increíbles bellezas morenas, como si Andalucía fuera Harlem. “La Habana es Cádiz con más negritos, Cádiz la Habana con más salero”, aunque habría que verlo.
La ciudad es un viaje al pasado. Los coches, enormes y coloristas; los boleros, arrebatados de pasión; los edificios, testigos heridos de un tiempo que se va definitivamente, aún resisten y asisten y asienten a todo el jolgorio que cada día se forma en La Habana. Al mismo tiempo conviven, como grandes faros que marcan su esplendor, los edificios emblemáticos como el teatro Nacional, sede del ballet nacional y la escuela nacional de Alicia Alonso. Todo un lujo recorrer sus amplios salones y disfrutar en los ensayos de la fantástica técnica de sus bailarines.
Daiquiris y mojitos
Decía Ernest Hemingway: “Mi daiquiri en el Floridita y mi mojito en La bodeguita”. Y con el tiempo se ha convertido en una ceremonia. Tomarse un daiquiri en el Floridita es beberse la historia de los grandes cócteles
Y la de los personajes que los hicieron celebres. La humedad de la tarde y la noche habanera. En el hielo picado del daiquiri han sido muchos los que han calmado su sed, no sólo de ron. Café y puro. Tal vez no haya otro sitio en la tierra donde esta expresión alcance mayor sentido. Baste decir que si es usted aficionado a ambos, éste es su sitio. Encontrará varios establecimientos para degustar y comprar los mejores puros del mundo.
El mojito es el reino de La Bodeguita del Medio. Ver bailar a una pareja cubana, mientras se saborea un buen trago con ron Havana Club, es un pasaje seguro a la ensoñación y la lujuria. Si, la lujuria! Porque esta ciudad palpita de sensaciones a cada momento. Cuerpos morenos que bailan y ríen e invitan a unirse a la fiesta, a la noche, al ritmo del Caribe.
Pocas cosas hay en el mundo tan placenteras como escuchar a la mayoría de los cantantes cubanos, desde Omara Portuondo a Eliades Ochoa, o los ya míticos Compay Segundo e Ibrahim Ferrer. Canciones que nos han acompañado a lo largo de la vida y nos han hecho soñar con preciosos atardeceres en el Caribe o amores de labios carnosos y risueños. Los cubanos, devotos de sus músicos, tararean sus letras y los llevan consigo al Malecón.
El centro histórico de la Habana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982, es el conjunto colonial más grande de Latinoamérica.
En la actualidad sigue adelante el proceso de recuperación y se aprecia en la cantidad de pequeñas y preciosas tiendas de artesanía que han abierto al público, los hoteles llenos de encanto, las tiendas de puros, las galerías de arte, las plazas y jardines hermosamente restaurados.
Y como cosa curiosa en los Paladares, pequeños restaurantes privados, llenos de sabor y con una gastronomía excelente. Probablemente el más conocido sea La Guarida, donde se rodó la película Fresa y Chocolate, en el que se puede saborear unas riquísimas chuletitas de cerdo con salsa de curry y coco y un pollo con miel y limón de antología.
Al cayo ensenachos
El Royal Hideaway, es un lujo hecho realidad. Un precioso hotel situado en Cayo Ensenachos, en la costa norte de Villa Clara. Es la única construcción en este cayo virgen y cuenta con distintos tipos de alojamiento. El más lujoso, una villa perfectamente equipada, con mayordomo privado y jacuzzi en la terraza mirando al mar.
Un catamarán listo en cualquier momento. Todo tipo de masajes, profesionales y terapéuticos. Excursiones a la medida a cualquier parte de la isla. Un día mecido por las suaves olas. Ligeras brisas, de cuando en cuando, abanican el cuerpo. Daiquiris servidos en la playa.
Uno de los baños más gustosos del mundo. Rebozarse de arena blanca, llenarse de sol caribeño, correr por la playa para apaciguar el calor en un inmenso mar esmeralda.
El lujo de los colores, los blancos, todos, los verdes, presentes. El azul, siempre. Bucear con unas simples gafas y unas aletas es meterse en un mundo mágico.
Un golpe de pierna y nos encontramos con la estrella de mar más roja del mundo que yace plácidamente en su lecho blanco, mecida por un agua tan transparente que parece que no existe.
Tras el baño un buen masaje en el Spa, y después un daiquiri escuchando a un trío tocar Siboney y observar el atardecer. No importa nada porque lo importante es disfrutar este paisaje, esta música, el ron, la gente, aquí y ahora.
No importa nada más. Es el momento y es un lujo pocas veces alcanzado. Para cenar, la langosta que se pescó por la tarde. Adrián López se encarga de sorprendernos en la mesa con sus recetas, medio españolas, medio cubanas que sacan lo mejor de ambas partes.
“Cuando salí de Cuba deje mi vida, dejé mi amor, dejé enterrado mi corazón”. Hemos dejado una semana repleta de momentos inolvidables. El aroma de los lirios y las azucenas, la inteligente, locuaz y vivaracha de los cubanos…
Gracias a todos y especialmente a Agnes, directora del Hydeaway, a David Ocete director del Miramar y a esa pequeña pesadilla parlanchina que es Juan Pedro Soto. Volveremos.
Datos útiles |
Cuándo ir El clima de Cuba es subtropical, cálido y húmedo todo el año, y su benignidad permite relajarse en la playa durante todo el año. Lo mejor es evitar la época de huracanes, de septiembre a noviembre. Y el mejor momento va de diciembre a marzo. Como ir Tel.: 902 400 500 917 58 97 50 902 401 501 Requisitos de entrada Los viajeros españoles deben poseer el pasaporte en regla, un billete de vuelta y un visado (tarjeta de turísta) expedido bien por una representación consular cubana, bien por su agencia de viajes, bien por la compañía aérea donde se han comprado los billetes. Paseo de la Habana 54, 1º izq. 28036 Madrid. Tel.: 914 11 30 97 Dinero La unidad monetaria de la isla es el peso cubano, pero los turistas deben pagar con pesos convertibles, que se obtienen al cambiar los euros. Conviene llevar euros en lugar de dólares americanos. Alquiler de coches Sólo se necesita el carné de conducir español. Es muy fácil alquilar un coche y es una manera ideal de recorrer la isla. Direcciones Hotel Miramar 5ta Ave. E/72 y 76, Playa Ciudad de la Habana Royal Hideaway Ensenanchos&Occidental Resosts Cayo Ensenachos Tel.: (537) 204 3584 Restaurante-bar Floridita Obispo 557 esquina a Monserrat Habana Vieja Restaurante-bar La Bodeguita del Medio Calle Empedrado 207 Habana Vieja Concordia 418 e/Gervasio y Escobar |