Viaje Chile

Esplendor natural

Autor: Enrique Domínguez Uceta
Autor Imágenes: Enrique Domínguez Uceta
Fecha Publicación Revista: 01 de septiembre de 2012
Fecha Publicación Web: 08 de enero de 2016
Revista nº 437

El territorio de Chile ocupa una franja delgada de más de cuatro mil kilómetros entre la cordillera andina y la costa del Pacífico en Sudamérica. Cortando el hemisferio austral de norte a sur, sus paisajes forman un menú largo y estrecho que se abre con los desiertos septentrionales inmediatos a las fronteras de Perú, Bolivia y Argentina. En el centro del país se encuentran las principales ciudades, Santiago y Valparaíso, rodeadas por hermosos viñedos y grandes bosques que descienden hasta los fiordos y archipiélagos al sur de Puerto Montt.

Los campos de hielo cubren las alturas andinas que vierten sus glaciares en el mar, antes de que el territorio descienda en el extremo sur hasta las pampas patagónicas. Al oeste, a 3.700 kilómetros de la capital, solitaria en el Pacífico, la chilena Isla de Pascua ofrece el paisaje más remoto del planeta. Cualquier viaje a Chile debe incluir el disfrute de probar sus horizontes extremos. La baja densidad humana invita a sumergirse en el esplendor de una naturaleza grandiosa. Del desierto a los hielos, la mayor parte de la diversidad natural puede contemplarse en el espacio de un solo país, Chile.

Santiago, la capital, se acerca a los seis millones de habitantes. Uno de cada tres chilenos vive en la ciudad donde se concentran la administración, las finanzas y la cultura. Es lugar de residencia de las familias más poderosas, descendientes de emigrantes europeos llegados en el siglo XIX, que han contribuido a que el país mantenga fuertes relaciones económicas con el hemisferio norte y a que la capital sea una urbe moderna, con una oferta selecta de hoteles y buenos restaurantes.

Los altos rascacielos crecen en su centro financiero, que guarda su historia en torno a la plaza de Armas, donde se agrupan la gran catedral, el palacio arzobispal, la Real Audiencia, y la iglesia y convento de San Francisco. El palacio de la Moneda, neoclásico, ha sido sede del gobierno desde mediados del siglo XIX.

La ciudad posterior se muestra especialmente grata en el selecto barrio de Lastarria-Villavicencio, lleno de edificios eclécticos, modernistas y funcionalistas, con cafés y tiendas de capricho alrededor de la iglesia de la Vera Cruz.

La buena vida se concentra en las zonas de Bellavista, Barrio Italia/Manuel Montt, Lastarria y Alonso de Córdova. En Bellavista abundan los bares bohemios, y las artesas, los locales frecuentados por universitarios donde sirven las típicas empanadas chilenas rellenas con pino, mezcla de carne picada con cebolla, ají de color, aceituna, huevo duro y pasas.

En el sector de Nuñoa, los cafés y restaurantes rodean los teatros, mientras Providencia acumula locales elegantes en la zona financiera.

No se debe dejar de visitar el Mercado Central de Santiago, un bello edificio de hierro de 1872, hasta el que llega lo mejor del Pacífico en pescados y mariscos, que se pueden degustar dentro del propio mercado en El Galeón, en El Rey del Mariscal, y en Donde Augusto. 

La gastronomía de la capital ha permanecido atenta a las influencias del Viejo Continente, sin olvidar la cocina criolla de la colonia española. El restaurante Europeo, permanece como referente de la mejor cocina clásica francesa, suiza y alemana. La última década ha supuesto un rápido avance, como demuestra la solidez contemporánea de Puerto Fuy y la cocina de vanguardia de Boragó.

Los vinos de Chile han logrado reputación mundial, en especial los cabernet sauvignon, y los mejores viñedos no se encuentran lejos de la capital. El valle vinícola de Maipo, con las plantaciones más antiguas del país, se halla en la región metropolitana de Santiago. En menos de dos horas se llega al valle del Cachapoal, donde la Viña Concha y Toro elabora el extraordinario Carmín de Peumo con la cepa carmenère, ya desaparecida en Francia.

Siguiendo menos de dos horas al sur se llega a Santa Cruz, donde numerosas bodegas conforman una atractiva ruta del vino en el valle de Colchagua, donde Viña Casa Lapostolle produce el mítico Clos Apalta en un bello edificio contemporáneo. En Santiago se deben visitar las tiendas de El Mundo del Vino, un buen escaparate de la calidad del vino chileno.

Más allá de la capital

Bajando de Santiago a la costa se llega a Valparaíso, una ciudad en anfiteatro sobre una de las ensenadas más bellas del Pacífico. El puerto se prolonga en las playas de Viña del Mar, formando un único espacio urbano de placer con numerosos restaurantes de pescado y marisco. Millares de casas de colores se encaraman por las laderas y abundan los miradores desde los que Valparaíso se contempla satisfecha.

El casco histórico es Patrimonio de la Humanidad por la rara fusión de edificios coloniales hispanos y británicos, levantados tras el terremoto de 1906. El Coco Loco Giratorio ofrece insuperables vistas desde sus 70 metros de altura cerca del puerto, pero las mejores opciones gastronómicas aparecen en el Café Turri y en Bijoux RestoBar. También destaca la combinación de cocina y buenas vistas de La Concepción o Confieso que he Comido, cuyo nombre recuerda la presencia del poeta Pablo Neruda en Valparaíso, donde habitó en La Sebastiana. Aunque el verdadero templo de la memoria del poeta no se localiza muy lejos, en su casa de Isla Negra, repleta de objetos marinos.

Nuestro mar y montaña presente

Fuera de esta franja central de Chile, la naturaleza se manifiesta con una especial intensidad. Al sur se extienden las regiones de los ríos y los lagos, con la ciudad de Puerto Montt como capital de un paisaje prístino de lagunas y fiordos que llenan su lonja de pescados excelentes.

Junto a los puestos se abren modestos restaurantes que ofrecen los sabores más frescos del Pacífico, congrio, salmón, corvina, y la preparación tradicional del pulmay, que reúne carnes y mariscos en la misma olla.

Desde Puerto Montt se cruza fácilmente a la isla de Chiloé, habitada por los chilotes, una mezcla de huilliches y españoles. Con la madera de sus bosques se construyeron los típicos palafitos de su costa y una colección de hermosas iglesias de madera que han sido declaradas, en conjunto, Patrimonio de la Humanidad.

En Chiloé preparan el auténtico curanto en hoyo, en el que se cocinan mariscos, carnes, longanizas, patatas y legumbres bajo tierra, en un pozo, con piedras calientes y envueltas en hojas de pangue, de manera que combinan la lenta cocción al vapor con el suave ahumado.

Paisaje extremo

Hacia el sur, la cordillera andina se hunde bruscamente en el mar. En las alturas de los Andes se forma el extenso Campo de Hielo Patagónico Norte que se derrama en largos glaciares que llegan hasta el mar. Al hotel de lujo con balneario de Termas Puyuhuapi, aislado por el bosque y las aguas del fiordo, sólo se puede llegar navegando. Su restaurante resulta excelente, y su catamarán lleva a los viajeros hasta la Laguna San Rafael, donde el glaciar arroja gigantescos témpanos azules.

El extraordinario hotel Salto Chico permite disfrutar de los paisajes salvajes del lado sur de los Campos de Hielo. Hay que volar a Punta Arenas, a orillas del Estrecho de Magallanes, y atravesar las praderas donde pastan grandes rebaños de ovejas al cuidado de los gauchos, antes de ascender al parque nacional Torres del Paine. Las cumbres de granito juegan con las nubes y glaciares descomunales como el Grey se derriten en gélidos lagos de montaña.

La selva fría cubre las laderas y, a sus pies, se extiende la pampa patagónica, en la que viven el guanaco, el ñandú, los zorros, las reses, y también el puma, vigilados por el vuelo del cóndor. Las líneas minimalistas del hotel Salto Chico de Explora, diseñado por el arquitecto Germán del Sol, se asoman al lago que refleja las moles graníticas de las Torres del Paine. Diseño moderno y spa llevan el lujo a la región de los hielos, y la sofisticada cocina del hotel resulta inaudita en un entorno de alta montaña.

En la pampa cercana puede degustarse el asado tradicional de los gauchos, en un quincho o cobertizo, al aire libre, asando el cordero entero al estilo patagónico, en chiporro, con la pieza abierta ensartada en un palo clavado en el suelo, que se acompaña con pebre de cilantro, tomate, cebolla y ají, y ensalada chilena.

El norte de Chile ofrece la imagen opuesta, atesorando los territorios más cálidos, áridos y secos del país. Las ciudades, Antofagasta, Iquique, Arica, son puertos en la costa y viven de los yacimientos mineros de cobre, oro, plata y salitre del interior.

Desde el aeropuerto de Calama se accede al extraordinario desierto de Atacama, el más seco del mundo, donde el oasis de San Pedro, a 2.500 metros de altura, permite descubrir salares, mares de dunas, campos de geiseres, barrancos con agua que parecen jardines secretos y lagunas saladas donde viven grandes colonias de flamencos al pie de volcanes que superan los seis mil metros de altura.

Territorio moai

A 3.600 kilómetros de Santiago de Chile, la Isla de Pascua flota en el Pacífico atrayendo a los viajeros hasta su pequeña plataforma de 166 kilómetros cuadrados. Considerada el lugar habitado más remoto del mundo, fascina por su historia y sus costumbres. Sus tres volcanes, Terevaka, Poike y Rano Kau, dominan un paisaje de pastos que llegan hasta el mar.

Fue poblada por navegantes polinésicos hace diecisiete siglos, que levantaron los espectaculares moai, las esculturas de piedra de 50 toneladas, y los agruparon en los ahu, plataformas en la costa de espaldas al mar. Los habitantes consumieron los bosques y perdieron los recursos naturales, antes de que la guerra y la desnutrición redujeran al mínimo su sociedad. Hoy, la isla ha renacido. Toda ella es Patrimonio de la Humanidad y un museo al aire libre con 900 moai que se reparten sobre 270 ahu.

El mejor hotel es, sin duda, el Explora Rapa Nui, y también destacan los fogones del restaurante japonés Kotaro, los del hotel Orongo, y las correctas opciones de Te Moana, Hetu U o Te Ra’ai, donde preparan el umu, semejante al curanto en hoyo de Chiloé. Sentarse a contemplar una puesta de sol desde las playas de Hangaroa, con las siluetas de los moai a contraluz, es el mejor final para un viaje a través de la extraordinaria variedad de paisajes y lugares excepcionales que ofrece Chile.

Guía práctica

Cómo llegar

LAN Airlines (lan.com) vuela entre Madrid y Santiago de Chile 7 veces por semana, en vuelos que alrededor de las 00:30 horas, y llega a Chile a primera hora de la mañana. Ida y vuelta a partir de 923 €.

Dónde comer

Europeo

Vitacura, Santiago

Un clásico con una sólida línea de cocina europea, del foie-gras a los ahumados.

Boragó

Santiago

Rodolfo Guzmán trata los productos singulares del país con técnicas de vanguardia.

Puerto Fuy

Santiago

Ponderada combinación de los productos tradicionales y preparaciones modernas, con estupendos pescados y mariscos.

Café Turri

Cerro Concepción, Valparaíso

Excelencia gastronómica y cálido ambiente con vistas sobre el mar. La lasaña “di seppia” con camarones y ostiones entre las especialidades.

La Concepción

Valparaíso

Jardín-terraza con oferta gastronómica sofisticada centrada en pescados y mariscos.

Martín Pescador

Pelluco, Puerto Montt

Sólo productos excelentes con preparaciones en su punto, desde los pescados a las carnes de cordero o jabalí.

Cotelé

Puerto Montt

Carnes a la brasa preparadas en un asador a la vista de las seis mesas que lo rodean.

Orongo

Isla de Pascua

Restaurante de cocina polinesia dirigido por Raúl Teave. Muy recomendables los ceviches.

Dónde dormir

(precios habitación doble con desayuno)

Lastarria Boutique Hotel

Santiago

Hotel exquisito en pleno centro, con 14 habitaciones, en palacete histórico con decoración de vanguardia e instalaciones modernas. Desde 135 €

Hotel Casa Higueras

Valparaíso

Agradable edificio con vistas a la ciudad y a la bahía; decoración moderna, sobria y elegante. Buenos servicios. Desde 174 €

Salto Chico

Parque Nacional Torres del Paine

A orillas del salto que le da nombre, cuenta con una vista privilegiada al Macizo del Paine. 49 acogedoras habitaciones en un edificio que se integra con el entorno. Desde 1.145 €

Gran Pacífico

Puerto Montt

Moderno 4 estrellas en el centro de la ciudad. Restaurante con vistas en su parte alta. Desde 119 €

Termas de Puyuhuapi, Hotel & Spa

Seno Ventisquero

Sólo accesible por mar, incluye termas y spa sobre la ría, en una exclusiva relación con la naturaleza. Buena gastronomía. noches desde 950 € p/p

Más información

Explora Art of Travel             

Ofrece servicios de lujo en lugares remotos que incluye traslados al aeropuerto, alojamiento, excursiones con guías y equipo, y propuestas gastronómicas de nivel.

 

Etiquetas: viajes, Chile, Viaje Chile, esplendor natural,