Terrazas
A techo descubierto
Autor: Maricar de la Sierra
Fecha Publicación Revista: 01 de junio de 2016
Fecha Publicación Web: 12 de mayo de 2017
Madrid
Las terrazas capitalinas se han subido a las alturas, como la del hotel The Principal situada en la última planta de un edificio residencial de 1917, en el único cinco estrellas de la Gran Vía, con inmejorables vistas de 360 grados; con olivos y cipreses, sillas de forja, tonos rojos, y una zona solarium con lámina de agua, bajo la dirección gastronómica de Ramon Freixa, (Marqués de Valdeiglesias, 1). Otra propuesta de este dos estrellas Michelin para el brunch de los domingos se encuentra en el jardín del hotel Único, un oasis de privacidad en un recoleto palacete (Claudio Coello, 67).
Otra terraza imprescindible en las alturas es la de El Casino de Madrid. En la calle Alcalá, frente por frente a las cuádrigas del edificio del BBVA, se vive la auténtica sensación “de Madrid al cielo”. Con estética art decó y una cuidadísima puesta en escena para la cocina vanguardista del dos estrellas Paco Roncero (Alcalá, 15). También cerca de las estrellas, la azotea del hotel Urban y siempre animada bajo la atenta mirada de su director Paco Patón (Carrera de San Jerónimo, 34).
Entre las novedades, la terraza de Copper Sturios, situada en el precioso jardín del palacete del Marqués de Casa Riera, uno de los más singulares y desconocidos de Madrid. Un espacio abierto acristalado para disfrutar de sus 16 variedades de caviar con champagne Bollinger, señas de identidad de la casa; o una propuesta informal para compartir, como la ensalada Olivier con perdiz escabechada; o el manjar blanco de vaca en su salsa picante, una receta de callos del siglo XII, que ha rescatado el cocinero Diego Benítez, formado en la primera promoción del Basque Culinary Centre (Marqués de Casa Riera, 1).
Ox’s, un clásico de la mejor cocina vasco-navarra, estrena terraza en un verde jardín interior. Muy cuidada, se puede comer a la carta o con una propuesta informal de pintxos y raciones (Juan Ramón Jiménez, 4).
La terraza pionera en La Moraleja, Aspen, sigue siendo una de las más bonitas de la zona. Renovada por el arquitecto Joaquín Torres, estrena terraza solarium en el nivel inferior, de estilo nórdico y propuestas para compartir, como la ensaladilla rusa, sashimi de salmón, o tartar de atún (Pza. de La Moraleja, s/n. Alcobendas).
Pero si quiere estar en “el sitio”, acuda a la calle Jorge Juan y a sus mejores terrazas, como la recién estrenada de La Bien Aparecida, con la cocina cántabra de Paco Quirós; o la asturiana de Sandro Silva en El Paragüas.
En pleno parque de El Retiro este mes se inaugura el multiespacio Florida Retiro, donde antaño estuviera el Florida Park. Con sala de espectáculos y disco, dispone de diferentes espacios gastronómicos decorados por Pascua Ortega y asesorados en cocina por Juan Pablo de Felipe: El restaurante, una zona informal de tapeo en el jardín y ocho puestos gastronómicos a modo de mercado, todo rodeado de los árboles y el verde del mayor parque de Europa. En la terraza superior del edificio, una barra de sushi (Entrada por Menéndez Pelayo).
Pero hay lugares donde siempre merece la pena acudir, como la lujosa terraza clásica y el jardín del hotel Ritz, con sus toldos azules, sus sillones de mimbre, sus impolutos manteles de hilo y las sugerencias de Jorge González (Pza. de la Lealtad, 7). Un lujo, como la terraza del hotel Orfila, un rincón escondido en Chamberí, como un jardín romano, rodeado de plantas y propuestas como la cococha de atún, tomate de árbol y fruta de la pasión (Orfila, 6). Así como el encanto bajo los árboles del precioso jardín del hotel Santo Mauro, donde el verde y el sonido del agua de la fuente, contrasta con los toldos, manteles y sillas blancas (Zurbano, 36). Entre las más románticas de Madrid, las dos terrazas de Rubayat, con su profusión de plantas y su bonita puesta en escena, para disfrutar con sus diferentes cortes de carne brasileña y su estupendo menú de atún (Juan Ramón Jiménez, 37).
Barcelona
Profusión de preciosos espacios al aire libre en Barcelona. De altos vuelos The Rooftop, en la parte alta del nuevo hotel The Serras, en la fachada marítima de Barcelona, con espectaculares vistas sobre el puerto y el perfil del barrio gótico. Con elaboraciones en directo y una carta ligera y fresca. Abajo, junto al mar, la terraza del restaurante Informal by Marc Gascons, un espacio de tapas y marisco con ambiente parisino (Pº Colón, 9).
Escondido en la parte gótica y con vistas a sus tejados, El Terrat está situado en la azotea del hotel boutique Do. Un cinco estrellas en un edificio de 1856 rehabilitado por Oriol Bohigas y decorado por Lázaro Rosa Violán, para disfrutar por la noche de su cocina mediterránea de producto en un entorno mágico. A pie de calle, La Terrassa del Do para unas sabrosas tapas (Plaça Reial, 1).
Entre las más acogedoras, las dos terrazas del hotel Mandarin Oriental, con la novedad de la cocina peruana de Gastón Acurio que permanecerá hasta octubre. En el Jardín Mimosa, un tradicional patio de manzana con árboles y plantas aromáticas, una carta de sus clásicos, como tiraditos, causas y ceviches. A partir de las 20 horas, el chef presenta sus creaciones más elaboradas en el roof top del hotel, El Terrat, rodeadas de privilegiadas vistas de Barcelona (Pº de Gracia, 38-40).
Entre las más novedosos, el oasis urbano Puro Beach, el tercero en liza tras Palma de Mallorca y Marbella. Una exclusiva terraza situada en el Hilton Diagonal Mar con impresionantes vistas al mar y cocina mediterránea, cócteles, vinos y bebidas premium (Pº del Taulat, 262).
En la parte alta de la ciudad, la terraza de Àbac, el restaurante del televisivo Jordi Cruz, tiene un ambiente sereno, neutro y elegante. Para saborear las propuestas de este dos estrellas como los calçots crocantes, carbón de ajo negro y romescu emulsionado (Av. del Tibidabo, 1).
Sevilla
En Sevilla, “el Alfonso”, es el hotel Alfonso XIII, con la preciosa terraza del restaurante Ena. Con decoración de Sandra Tarruella, el chef catalán Carles Abellán propone un eje gastronómico Sevilla/ Barcelona con platos como el arroz barcelonés del s. XVIII o el canelón de calabacín relleno de tartar de salmón (San Fernando, 2).
A orillas del Guadalquivir, el kiosco- terraza del mercado de La Lonja del Barranco tiene una propuesta informal de tapas y raciones que disfrutan mucho sus conocidos propietarios, Carlos Herrera y Fran Rivera (Arjona, s/n).
Marbella
Puente Romano Beach Resort dispone de las terrazas más deseadas de Marbella. El epicentro gastronómico se situa en la Plaza Village. Allí, la moderna instalación de UNI, considerado en su sede principal entre los diez mejores restaurantes de Londres, con su magnífica cocina nikkei, comparte ubicación con la doble apuesta del cocinero andaluz con dos estrellas Michelin Dani García: El restaurante gastronómico y BiBo by Dani García, un “Andalussian Bistro & Tapas”, de animada terraza (pags. 12-18).
No hay que perderse la maravillosa vista del mar del Sea Grill, una de las terrazas más deseadas de la costa. Con magnífica materia prima, su cocina mediterránea con influencias indias se disfruta con platos preparados en horno tandoori o en la parrilla de carbón de leña (Bulevar Príncipe Alfonso Von Hohenlohe, s/n. Marbella - Málaga).
Para no perderse la terraza de El Ancla sobre el mar, relajante y cuidada, con su cocina marinera de producto de altísima calidad (Av. de Carmen Sevilla, s/n - San Pedro de Alcántara).
San Sebastián
Ahora abiertas al público, las elegantes terrrazas del hotel María Cristina, esa gran dama con vistas al Urumea y la plaza del Teatro Victoria Eugenia, son todo un lujo. Para disfrutar en la Terraza Dry Martini con los cócteles de Javier de las Muelas acompañados de una degustación de pintxos, pulpo, cocochas de bacalao o tabla de ibéricos (Pº República Argentina, 4).
Mallorca
Casi tocando los enormes yates de Porto Portals, se encuentra la magnífica terraza de Flanigan, la que tiene más animación de la isla. Manteles de cuadros y acogedor servicio para una cocina mediterránea con productos de excelente calidad (Porto Portals local, 16).
En el interior, en el magnífico hotel Castell Son Claret, oficia Fernando Pérez Arellano con su segunda estrella recién estrenada: La terraza Olivera, abierta sobre los jardines, con las propuestas handmade de producto local; y la terraza de Zaranda, en un precioso patio clásico con su cocina más elaborada (Ctra. Es Capdellá-Galilea, km. 1,7- Calviá).
Santander
A dos pasos de El Sardinero, el jardín más bonito de Santander, DeLuz, con rosas de pitiminí, ciruelos pisardi y magnolios. Con el buen hacer y el buen gusto de la familia Zamora, para descubrir platos como calçot con picadillo de romescu en deconstrucción y caramelo de alga nori y foie-gras en tempura (Ramón y Cajal, 18).