Hoteles de autor
Nuevos monumentos urbanos
Autor: Enrique Domínguez Uceta
Autor Imágenes: Enrique Domínguez Uceta
Fecha Publicación Revista: 01 de diciembre de 2014
Fecha Publicación Web: 30 de octubre de 2015
Revista nº 464 - 465
Hace tiempo que las empresas españolas de hostelería han apostado por la innovación y hoy España cuenta con una de las mejores plantas hoteleras del mundo. El incremento del turismo en nuestro país atrae a grandes marcas internacionales del sector hotelero. Four Seasons, Hilton, Mandarín, Wanda, Hyatt, indagan para conseguir que Barcelona y Madrid estén presentes en sus portfolios, y se unen al interés que despiertan en los inversores las zonas de mayor interés turístico, la Costa del Sol, Baleares y Canarias.
Four Seasons ya cuenta con un proyecto en Madrid dentro de la operación Canalejas, que desarrolla el estudio de arquitectura Lamela, y trabaja intensamente para su ubicación en Barcelona. Wanda ocupará en la capital 18 plantas del reformado Edificio España. Se suman a los hoteles de diseño que ha cambiado la imagen y la silueta de muchas ciudades españolas, con proyectos de firmas tan prestigiosas como Gehry, Moneo, Nouvel, Siza, Perrault, Toyo Ito o Rogers.
Una de las obras más brillantes de los últimos años es el Hotel Marqués de Riscal en Elciego, en la Rioja Alavesa, ideado por Frank O. Gehry, conocido por la autoría del museo Guggenheim de Bilbao. Su capacidad de fascinar con sus láminas de titanio teñido, que semejan los colores de las hojas de las viñas en otoño, es una metáfora enológica en términos arquitectónicos que acoge en su interior una espléndida oferta gastronómica.
Nuestro arquitecto más prestigioso, Rafael Moneo, ganador en 1996 del premio Pritzker, autor del museo de Arte Romano de Mérida o la ampliación del Museo del Prado madrileño, también ha creado una notable colección de hoteles en España. En Panticosa, en Huesca, ha sido el motor de la reforma del Gran Hotel y del nuevo Hotel Continental, situados junto al conjunto de las Termas de Tiberio, y muy cerca del Hotel Deportivo Victoria del portugués Álvaro Siza. Moneo trabaja actualmente en proyecto del hotel Vincci de Málaga, que abrirá sus puertas en 2016 y será un emblema para la ciudad.
El arquitecto japonés Toyo Ito, Pritzker en 2013, ha levantado dos torres en la Fira de Barcelona, una de ellas ocupada por el hotel Porta Fira, cuya silueta de hueso de color rojo vivo pone una nota de tónica informalidad en uno de los espacios más visitados de la Ciudad Condal. El mismo Ito ha vestido el edificio moderno del hotel Suites Avenue con una fachada ondulada de acero inoxidable que, por su ubicación en el Passeig de Gràcia barcelonés, alcanza una alta visibilidad.
Cerca de Barcelona, en L’Hospitalet de Llobregat, ha sido el arquitecto británico Richard Rogers, uno de los responsables del Centro Pompidou de París y de la Terminal T-4 madrileña, quien ha firmado el hotel Hesperia Tower, un rascacielos de más de cien metros de altura, con una cúpula acristalada en su parte alta a la que apodan el OVNI, donde estuvo el restaurante Evo de Santi Santamaría, un espacio ahora disponible sólo para eventos. En la plaza de Europa se levanta otro icono de modernidad barcelonesa, el Hotel Renaissance Fira, construido con Ribas & Ribas por Jean Nouvel, Pritzker en 2008, mediante dos esbeltas torres unidas por un elemento central, con un espectacular jardín vertical. Desde las habitaciones blancas se contempla el jardín a través de ventanas con silueta de palmera.
Barcelona ha recibido un notable incremento de su planta hotelera de calidad, en gran medida gracias al éxito obtenido en el turismo urbano internacional y a su consolidación como gran puerto de cruceros del Mediterráneo. En el encuentro entre el mar y la urbe, en la línea costera, ha surgido la curva silueta de vela al viento del hotel W diseñado por Ricardo Bofill, un acierto plástico capaz de representar a la ciudad en su fachada marítima. Mandarín Oriental es una de las grandes cadenas internacionales que se han instalado en la capital catalana.
El edificio, encargado al estudio OAB de Carlos Ferrater, acoge el restaurante Moments (**) dirigido por Carmen Ruscalleda; el Bistreau by Ángel León y en su última planta el restaurante El Terrat, con cocina de acentos de Lima y Tokio. Al mismo estudio se deben el Alenti Hotel en Sitges y el Empordá Golf H&R en Gualta, Girona.
El francés Dominique Perrault, arquitecto de la Caja Mágica en Madrid, firma uno de los edificios hoteleros más elegantes en la ciudad, el Meliá Barcelona Sky con un sencillo juego de esbeltos paralelepípedos unidos en aparente desequilibrio, con la exquisita depuración formal que acostumbra.
Quien acuda a su restaurante Dos Cielos, dirigido por los hermanos Torres, disfrutará de extraordinarias vistas y comprobará por qué ha recibido una estrella Michelín. Arquitectura moderna y gastronomía de vanguardia se dan la mano en el hotel Omm, y en su restaurante Roca Moo, asesorado por El Celler de Can Roca y dirigido por Juan Pretel. El diseño es de Jordi Capella, autor además de otros hoteles contemporáneos como el Diagonal Barcelona y el Eurostars Book Hotel.
En Madrid se van a cumplir diez años de la apertura del hotel Urban, un espacio de suntuosa modernidad, pensado para alojar piezas de la colección de arte de Jordi Clos, propietario de la cadena de hoteles Derby. Los arquitectos Carles Bassó y Mariano Martitegui y el diseñador Jordi Cuenca dieron forma a una obra que reúne todas las convenciones del género.
La cadena Silken apuesta por hoteles de vanguardia arquitectónica, y el emblema de su esfuerzo es el eclecticismo moderno del hotel Puerta de América de Madrid, en el que han trabajado 19 de los mejores arquitectos y diseñadores del mundo, entre ellos los tres premios Pritzker Jean Nouvel, Zaha Hadid y Norman Foster, que han logrado en el interior un parque temático de propuestas estéticas con una planta creada por cada uno de los artistas.
El conjunto del Cuatro Torres Business Center acoge el hotel Eurostars Madrid Tower, de 31 plantas de altura, en el rascacielos diseñado por Carlos Rubio y Enrique Álvarez-Sala, que abre en la planta 30 el restaurante Volvoreta con vistas panorámicas.
En todo el país se han incorporado hoteles de alto valor arquitectónico en los últimos años. Zaragoza cuenta con el Hotel Hiberus, firmado por Elías Torres y José Antonio Martínez Lapeña, que pone una nota de fuerza cromática en la capital del Ebro. En Oviedo destaca la radical identidad formal del Hotel Ayre, instalado en el interior del polémico complejo edificado por Santiago Calatrava. Frente a Pamplona se levanta el volumen quebrado del Hotel Alma, de Tena Zulategui Arquitectos, que busca una respetuosa relación con el entorno. El Hotel NH Obradoiro de Santiago de Compostela, de Aranguren-Gallegos, se integra a la perfección en el casco histórico, y se completa con la delicada decoración de Catherine Grenier, que ha intervenido además en los hoteles Alanda de Marbella y Sevilla Viapol. Las nuevas terminales del AVE también atesoran piezas modernas como el hotel Barceló Málaga, situado en la estación María Zambrano, de Jordi Torres y Tolo Cursach, que fue finalista en los premios FAD 2008.
En la capital vizcaína es notable el Hotel Meliá Bilbao, obra del arquitecto mexicano Roberto Legorreta, de prestigiosa participación en la colección de hoteles Camino Real de su país natal. Frente al museo Guggenheim destaca el diseño del Silken Gran Hotel Domine, realizado por el estudio de Javier Mariscal en colaboración con Iñaki Aurrekoetxea y Fernando Salas. Muchos lo visitan para disfrutar el restaurante DOMA al que asesora Martín Berasategui. El mismo Mariscal es autor de la fachada del Hotel Silken Puerta Málaga.
El concepto de hotel boutique urbano tiene uno de sus ejemplos más singulares en Cáceres, donde a su mejor restaurante, con la formidable cocina de José Polo y Toño Pérez, se ha unido el diseño moderno del Hotel Atrio, una de las últimas obras del equipo de Emilio Tuñón y Moreno Mansilla, que recibió el premio FAD en 2011.
Canarias es otra de las zonas más activas desde el punto hotelero. En Gran Canaria se abrió el Bohemia Suites & Spa en la Playa del Inglés, cerca de las Dunas de Maspalomas. En Tenerife, el Gran Meliá Palacio de Isora es un sofisticado hotel urbano en un espléndido entorno natural. En la misma costa de Tenerife se encuentra el seductor Abama Golf & Resort, del arquitecto Melvin Villarroel, que toma una línea de elevada calidad espacial, con acentos figurativos norteafricanos y una excelente adaptación al lugar.
A menudo son los nuevos hoteles de pequeña escala los que permiten propuestas más creativas, espacios de experiencias que invitan a una relación diferente con la naturaleza en paisajes aislados o remotos. El placentero disfrute de la aridez del desierto es posible en el hotel Aire de Bardenas de Tudela, en Navarra, donde los volúmenes elementales de las habitaciones se abren a la mineral austeridad de los panoramas de las Bardenas.
El hotel Les Cols Pavellons de Olot, Girona, del estudio RCR, propone su transparencia para sumergirse en la vegetación con la compañía del agua y de la piedra volcánica de La Garrotxa, en un establecimiento que cuenta con una reputada y singular oferta gastronómica. La misma voluntad de integrarse en el paisaje se encuentra en el asturiano CAEaCLAVELES, en La Pereda, en Llanes. Es un pequeño alojamiento rural de depurada sencillez, adaptado a la topografía y abierto a las vistas de la montaña del Cuera. A gran escala urbana o integrada en los lugares más recónditos, la mejor arquitectura hotelera ofrece experiencias memorables dignas de ser probadas.