Hidromieles de alta cocina

Moncalvillo Meadery (www.moncalvillomeadery.es) nace en torno al concepto del hidromiel tradicional, una bebida alcohólica natural, similar al vino, procedente de la fermentación de un mosto preparado con agua y miel. Los hermanos Echapresto, (Venta Moncalvillo, Daroca de Rioja) han trabajado para encontrar la armonía perfecta que combine y potencie aquellos platos de la cocina del chef Ignacio Echapresto, caracterizados por el empleo de verduras amargas y ácidos, escabeches o vinagres, sabores que en ocasiones son difíciles de armonizar con un vino, explica Carlos Echapresto, responsable de sala y sumillería.

Charlando sobre esta idea con un grupo de amigos, entre los que se encontraba otro de los impulsores del proyecto Sergio Sáenz, un ingeniero agrónomo, enólogo, apicultor y productor de hidromieles desde 2014, se les ocurrió la idea de seguir profundizando en este producto, estudiando sus distintas posibilidades. Y así es como nació la aventura de Moncalvillo Meadery, en la parte técnica del proyecto, junto a Sergio, encontramos también al vitivinicultor y apasionado del mundo animal y la naturaleza, Ismael Echapresto. De la parte más gastronómica se ocupan Carlos e Ignacio, quienes lo tienen claro “queremos reivindicar el valor gastronómico de esta bebida milenaria que se produce con recursos naturales (agua y miel) y que se elabora en un entorno rural como el nuestro, porque nosotros seguimos apostando por la vida en los pueblos, con proyectos que pongan en valor su cultura y ayuden a asentar población”.

Moncalvillo Meadery produce su propia miel de forma sostenible (cuenta con 150 colmenas) y también compra partidas de alta calidad a apicultores locales. Todas sus mieles proceden de La Rioja, de la Sierra de Yerga (clima mediterráneo) obtienen mieles de almendro, romero y tomillo. De la Sierra de Moncalvillo (clima continental- atlántico) obtienen mieles de brezo, calluna y roble. Para hacer realidad el proyecto, han creado una ‘bodega’ totalmente acondicionada, donde obtienen la miel y allí es también donde llevan a cabo los procesos enológicos de la elaboración y envejecimiento de los hidromieles en barricas y donde seguirán investigando y desarrollando nuevas formas de seguir evolucionando este producto.

Sus elaboraciones encontramos Hidromieles de “Baja Montaña”, con mieles de tomillo y romero en Rioja Baja; Hidromieles de “Alta Montaña”, con mieles de brezo y calluna en Rioja Alta, además de Hidromieles de “Nueces”, con mieles maceradas posteriormente con nueces. Todas ellas se envejecen en barricas de roble y son maduradas en botellas.

Son ideales para tomar como aperitivo o acompañar platos como escabeches, picantes, especias… así como platos de cocinas exóticas que son tendencia (asiática, nikkei, mexicana, vegetariana…) son también una propuesta muy interesante para servir en menús degustación alternando con vinos, las más dulces acompañan a la perfección todo tipo de postres y quesos. Además, al tratarse de un producto natural, son de fácil digestión, no producen resaca por la fácil absorción de los azúcares naturales de la miel y al no contener gluten son aptas para celíacos.