Familia Torelló

Burbujas de cuna

Autor: Emilio Molines
Autor Imágenes: Valerii Piataiev
Fecha Publicación Revista: 01 de noviembre de 2025
Fecha Publicación Web: 01 de noviembre de 2025

El Penedés es mucho más que un territorio vinícola donde se elaboran vinos de prestigio internacional. En este paisaje de contrastes y tradiciones, en una masía medieval del siglo XIV, se arraiga la finca Can Martí en Gelida, un proyecto familiar trasmitido durante 22 generaciones con un vínculo profundo entre viña, territorio y memoria. Pero si el linaje es admirable, más lo es su evolución y crecimiento. En 1951, cuando sólo se hablaba de champagne francés, Francesc Torelló i Casanovas, con su esposa Josefina Llopart, orientó la actividad agrícola familiar hacia la industria vitivinícola, elaborando vino embotellado y espumosos. Ese gesto visionario no solo forjó una marca, sino que sentó las bases de lo que hoy conocemos como Corpinnat. Desde 1993, preside la bodega Ernestina Torelló i Llopart junto con sus dos hijos, Paco encargado de la dirección enológica y Toni que lleva el marketing y la promoción de la bodega. Club de Gourmets se cita en la masía de Can Martí de Baix, la bodega emblema de la marca adscrita a Corpinnat, con Ernestina y sus hijos, Paco y Toni, que han nacido en esta masía.

En 2025 han celebrado 75 años de su primera elaboración de espumosos y 630 años de historia familiar. ¿Cómo definirían la filosofía Torelló?

Ernestina: La filosofía de Torelló es la calidad y tratar de tener el máximo posible de cosecha propia, aunque con la sequía de los últimos años no ha sido posible, pero este año esperamos vol-ver a la cosecha propia cien por cien. Como sabéis, nosotros pertenecemos a Corpinnat desde su creación, y una de las primeras normas es que puedes comprar uva, pero no puedes comprar vino; la segunda norma es que la uva tiene que estar cosechada a mano; y la tercera, debe elaborarse en la propiedad y tener un cierto tiempo de envejecimiento.

Paco: Nosotros somos una de las seis bodegas fundadoras. Y lo importante es que somos seis amigos y, quizás, las seis familias que hacíamos cavas con diferentes estándares de calidad y longevidades de nuestros espumosos. Éramos competencia entre nosotros, pero, a la vez amigos de la zona, y lo bueno es que somos de la misma edad y tenemos la misma filosofía, la misma forma de ver la vida, el futuro, adónde queremos llegar, y esto es muy importante.

Toni: Uno de los compromisos de Corpinnat son las variedades autóctonas histórica del Penedés; macabeo, xarel. ló y parellada, junto con garnacha tinta y monastrell para hacer rosados. En definitiva, estamos obligados a utilizar como mínimo, un 90% de estas variedades y un 10% de uvas no autóctonas hasta el 2034, año en el que quedará ya prohibido vinificar variedades no autóctonas del Penedés, es decir, chardonnay y pinot noir.

Paco: Queremos demostrar al mundo que con nuestras variedades podemos hacer espumosos de larga crianza y competir directamente con el champagne.

Usted, Ernestina, representa la 21ª generación y Paco y Toni la 22ª. ¿Habrá 23ª?

Paco: Sí. Mi madre siempre dice, “yo he nacido aquí para pasarle el relevo a nuestros hijos”, y nosotros dos hemos nacido aquí para subir esto poco a poco, cada año, y que lo hereden nuestros hijos –cada uno tenemos tres–, y así sucesivamente. Esta premisa es lo más bonito del mundo de la viticultura, y en nuestro caso, que somos propietarios de esta finca desde 1395, es que vaya pasan-do de generación en generación y que nadie se arruine en el camino.

¿El mundo de los espumosos pasa por Corpinnat?

Toni: Exclusivamente. Somos fundadores de Corpinnat. Estas seis casas y las que han venido después tenemos filosofías similares, cosecha propia, empresas familiares y en algunos casos centenarias. Por eso fue tan fácil ponerse de acuerdo. Ahora somos ya 16 y, si pasan las auditorías de vendimia, a finales de año llegaremos a 20.

Paco: Corpinnat es lo mejor que nos ha pasado en los últimos diez años. Ahora también es fácil apuntarse al carro, pero cuando los seis fundadores decidimos “Oye, que nos vamos”, no fue tan fácil y quizá estuvimos 2 ó 3 noches sin dormir porque no sabíamos cómo se iban a comportar los mercados exteriores, el propio cava contra nosotros… Estábamos un poco asustados.

¿Cuántas botellas producen al año y en qué mercados están presentes?

Toni: Producimos alrededor de 300.000 botellas de Corpinnat y 150.000 de vino tranquilo Penedés, y estamos presentes en 32 mercados. En cuanto a las ventas, el 70% son en Cataluña, el 15% en el resto del Estado y el otro 15% de exportación.

Paco: Este año se han dado todos los elementos para catalogarlo de excelente: ha llovido cuando tenía que llover, ha hecho sol, la vendimia ha sido muy pacífica, no ha habido hongos, ni mildiu, ni casi mosquitos verdes. Ha sido un año maravilloso. Nosotros vendimiamos de noche, porque, en primer lugar, necesitamos que la uva nos venga fresca de la viña ya que los aromas son muy volátiles y cuanto más frescos lleguen, más integrados están dentro del mosto; segundo, el ahorro energético, ya que debemos prensar y fermentar a baja temperatura alrededor de 16º; y tercero, el tema humano, ya que las personas que vienen aquí a coger las uvas cada año puedan trabajar mejor y con más comodidad.

¿Cómo aplicáis la sostenibilidad?

Toni: La sostenibilidad es sí o sí. Poco a poco hemos ido implementando medidas, como la vendimia nocturna en su justa medida; comprando botellas que pesen menos para ahorrar cristal y energía; con la instalación de placas solares; practicando la agricultura ecológica para volver a fertilizar esa tierra que en su día nos cargamos todos, ya que se trataba de tener cosecha y no una cosecha limpia. Afortunadamente, esto hoy en día ha cambiado, y la conciencia ecológica ha llegado a muchos rincones.

Ernestina: Y no os podéis imaginar la cantidad de animales que han vuelto; reptiles, mariposas, tortugas, pájaros carpinteros, etc.

¿Ha influido el cambio climático en vuestra forma de trabajo?

Paco: La realidad del cambio climático es que se adelanta el calor y la uva madura antes. Nos hemos adaptado, y la ventaja que tenemos es que como somos los dueños de nuestros viñedos podemos estar todo el día encima, lo cual nos permite ver los cambios día a día. Siempre digo que uno de nuestros éxitos, y creo que de todas las bodegas importantes del mundo hagas tranquilo o espumosos, es la uva. El 80% de nuestro éxito son nuestras uvas.