La Buena Reputación
Entrevista Carlos Espinosa
Autor: Maricar de la Sierra
Fecha Publicación Revista: 01 de octubre de 2013
Fecha Publicación Web: 01 de octubre de 2013
Revista nº 450
Ya decían sus profesores de Icade que era el más inteligente de la clase. Pero Carlos Espinosa de los Monteros lo desmiente sonriente, confesando que lo que siempre ha tenido es mucho sentido común. El Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España desde 2012, se licenció en Derecho y Dirección de Empresas y sacó la oposición al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado.
Su curriculum es espectacular: Vicepresidente y Director Comercial del INI, Agregado Comercial en Chicago. Presidente de Iberia, Aviaco, González Byass, Mercedes Benz, Fraternidad Muprespa y ANFAC, Círculo de Empresarios. Además, es consejero de Acciona, Schindler e Inditex (donde también fue vicepresidente). Arañando tiempo al tiempo, es articulista y conferenciante y, el año pasado, publicó ‘Cosas que me enseñó la vida a través de la empresa’.
Su despacho, en uno de los edificios del Ministerio de Exteriores, es moderno y con vistas. Casado y con cinco hijos, su pantalla de ordenador es una deliciosa foto de sus 13 nietos. Su fama de simpático y buen negociador le precede y, efectivamente, lo es. Futbolista en activo, jugador de golf, “malísimo”, y “sanferminero”, aunque ya no corre, sigue acudiendo todos los años. Le hubiera gustado ser torero, aunque “me faltó valor y hambre”. Habla inglés, francés, italiano y alemán. Hoy, vuelca sus esfuerzos en un puesto tan apasionante como complicado, vender España, ni más, ni menos.
Club de Gourmets- Más allá del sol y la playa ¿qué va a vender la marca España?
Carlos Espinosa de los Monteros- Arte, patrimonio, cultura, lengua, tecnología, turismo, moda, gastronomía, reservas naturales, empresas líderes, infraestructuras, comunicaciones, transplantes, biotecnología,… ¿le parece poco?
¿Un reto en una sociedad tan globalizada, con tantos mercados emergentes?
No hay duda. Pero es un reto ante el que no podemos quedarnos indiferentes. Si tú no creas tu marca, te la harán otros.
Para usted, personalmente, que ha tenido una amplia y exitosa carrera profesional ¿qué significa este nuevo reto?
No hay labor más apasionante que la de defender y promocionar España. Es el puesto más bonito de la Administración.
Cocineros españoles que ya son una Marca España por sí mismos, ¿están involucrados en el proyecto?
Contamos con todos ellos. Algunos son ya embajadores honorarios de la Marca España, como Ferrán Adriá y José Andrés. Cada año se irán incorporando unos seis. Han conseguido proyectar una imagen de país que, al tiempo que conserva su tradición llevada a la excelencia, innova y marca estilo. Otros están integrados en el Foro de Marcas Renombradas, una asociación que integra cien empresas que tienen una marca conocida fuera de España, desde el Real Madrid o el Barcelona Club de Fútbol, a Zara o Ferrovial, con ellos hemos firmado un convenio de colaboración. Marca España necesita de todos ellos y agradece todos los apoyos.
Qué acciones se llevarán a cabo dentro de la marca España en el ámbito de la gastronomía?
Estamos apoyando diversas iniciativas que engloban, no sólo a los grandes chefs reconocidos internacionalmente, sino a los productores de materias primas y a todo el elenco de asociaciones profesionales que participan en el sector: cocineros, reposteros, jefes de sala, cocteleros y sumilleres. Queremos organizar unas Olimpiadas Gastronómicas en España donde cada país compita por la excelencia en esas cinco modalidades.
¿Cómo engloba la Marca España las diferentes cocinas regionales?, o ¿sólo se apostará por la alta gastronomía?
La gastronomía de España no se puede entender sin conocer sus cocinas regionales. Esa es nuestra gran riqueza. En España se come bien en todo el territorio. Disponemos de excelentes materias primas y de una cultura gastronómica que combina la saludable dieta mediterránea con una enorme libertad a la hora de comer, lo que incluye la posibilidad de disfrutar de una cocina informal, de la que forman parte nuestras ya famosas tapas o pinchos.
¿Y dentro del mundo del vino? ¿Le apoyan bodegas, marcas?
Tenemos el mayor viñedo del mundo, somos el tercer productor mundial y el segundo exportador. Algunos de nuestros vinos y bodegas son un referente mundial. No citaré nombres, pero sí doy fe de su calidad. Seguimos teniendo un déficit en materia de marketing y distribución.
¿De alguna manera se venderá producto?
Ya lo estamos haciendo. Nuestros productores salen cada vez más al exterior. Hay que facilitar dicha salida y trabajar en aquellos aspectos en los que tenemos más carencias.
¿El aceite será uno de los protagonistas?
Lo viene siendo desde hace años. España es el primer productor y el primer exportador mundial de aceite de oliva y tenemos la empresa líder indiscutible a nivel mundial. Y se está produciendo una evolución muy favorable en las exportaciones, perdiendo peso el granel y ganándolo el producto con marca.
No cobra sueldo como Alto Comisionado, ¿Cuáles son sus apoyos?
Cuento con un pequeño equipo, pero integrado por excelentes profesionales. Apenas hemos cumplido un año, pero es mucho lo conseguido. Además de ello, me apoyo en todas aquellas instituciones, públicas y privadas que participan de forma activa en el proyecto, así como en muchos ciudadanos entusiastas que se han mostrado dispuestos a colaborar.
¿Cuándo comenzarán a verse los primeros resultados de este proyecto?
El proyecto Marca España es un proyecto a medio y largo plazo, pero creo que hay ya una mejor imagen de España en muchas partes del mundo de la que había hace seis meses.
¿Le gusta la gastronomía, es un buen gastrónomo?
Modestamente, sí. Disfruto de la buena mesa.
En sus viajes, ¿aprovecha para conocer la gastronomía local?
Cuando viajo por España, siempre es un aliciente pensar que podré disfrutar de la gastronomía y caldos locales.
¿Qué restaurantes le han impresionado más?
No voy a dar nombres, pero he tenido el privilegio de conocer algunos de los restaurantes más reputados y premiados internacionalmente. En ocasiones, cuando viajo por España, me encuentro con gratas sorpresas: restaurantes no tan conocidos en los que se come de maravilla.
¿De que se siente más orgulloso de toda su carrera?
De haber hecho muchos amigos, que nacen por una relación laboral y acaban siendo amigos de verdad.
En su libro se declara afortunado y optimista a partes iguales
He tenido mucha suerte en la vida. Una suerte que comenzó al nacer en una familia que se ocupaba de sus hijos, que me dio una buena educación y muchas oportunidades. Desde pequeño, mi madre siempre me enseñó que había que ver el vaso medio lleno, en lugar de medio vacío, esa frase me ha acompañado siempre, creo que es mejor ser optimista que pesimista, se es más feliz.
De su carrera se desprende que nunca ha tenido miedo al cambio, ¿es una de las claves de su éxito?
El cambio siempre enriquece, te da oportunidades de conocer nuevas sociedades, nuevas personas, otras formas de pensar. La vida es muy compleja y nosotros vemos siempre las cosas desde un prisma, pero por detrás hay otras muchas cosas y cuando cambias tienes la oportunidad de verlas desde otra perspectiva y entiendes mucho mejor los comportamientos de los demás. Te enriquece como persona.
Defiende la humildad, un valor casi desaparecido en nuestra sociedad
A mí me gustaría ser más humilde, pero valoro mucho a las personas humildes que he conocido. En el colegio nos enseñaban que el mayor pecado era la soberbia y no lo entendíamos. Pero a lo largo de la vida te vas dando cuenta que la soberbia es el pecado capital por excelencia.
¿También se aprende de las zancadillas?
Si, claro. Pero con las zancadillas lo que hay que procurar es desterrar el rencor de tu corazón. Tener rencor es un negocio malísimo. Hay que procurar superarlo, olvidarlo, entender que a lo mejor había alguna razón para lo que te hicieron que tu no viste o no comprendiste En la vida siempre que estés con los ojos y los oídos abiertos siempre se aprende. Pero hay gente que solo se mira al ombligo o a los pies y no tiene la oportunidad de ir mejorando como persona.
¿El más listo de la clase?
¡Ni hablar¡ Si he destacado por algo es por el sentido común. Tengo bastante sentido común, hay mucha gente que es mucho más inteligente que yo. Soy un buen crítico de mí mismo, sé para lo que valgo y para lo que no. Me educaron muy bien, estoy muy agradecido por ello a mis padres, era el mayor de bastantes hermanos y eso ya te da responsabilidad, pero mis padres me educaron en libertad, me daban mucho margen para mi época, pero al mismo tiempo me pedían responsabilidad y que me hiciera cargo de las cosas que hacía, para bien o para mal. Me mandaron pronto al extranjero, con lo cual me dieron un arma valiosa, en un momento en que muy poca gente sabía hablar inglés.
El tiempo se nos echa encima y el Alto Comisionado tiene que salir disparado hacia otra reunión. Lástima porque con un buen conversador como Espinosa de los Monteros, siempre se quedan preguntas en el tintero.