El chef recomienda
"El olor al llegar de la ikastola ya auguraba un mal presagio. La tarde no remontaba hasta el bocata de chorizo de Pamplona de la merienda"
Fecha Publicación Revista: 30 de noviembre de -0001
Fecha Publicación Web: 09 de agosto de 2024

Acumuló 2 estrellas Michelin en el Club Allard, las mismas que ostenta ahora DSTAgE, el restaurante madrileño que abrió en 2014, rompiendo con todo una vez más, para volver a crear, junto a su equipo... lo que le sale.
¿Quién cocina en casa?
Normalmente yo. Disfruto mucho cocinando para la gente que quiero, es uno de los actos de generosidad y amor mayores que existen, y además, así me liberan de fregar después.
Plato favorito.
Cualquiera que vaya acorde con mi momento vital.
¿Qué comida odiabas de pequeño?
La coliflor con bechamel, el olor al llegar de la ikastola ya auguraba un mal presagio. La tarde no remontaba hasta el bocata de chorizo de Pamplona de la merienda.
Si suena música mientras cocinas que sea de...
Va variando según el día; rock, blues, reggae, 60’s, 70’s...últimamente mucho Van Morrison.
Último restaurante donde has comido.
La comida de la familia en DSTAgE.
Plato que nunca has probado y te gustaría probar.
Cualquiera de elBulli. Nunca tuve la oportunidad de ir.
Plato que no comerías jamás.
No soy muy fan de los genitales.
Último capricho gastro.
Unas huevas de salmón frescas, un corazón de atún en semi salazón o un solomillo de ternera asturiana que probé hace muy poco en Oviedo.
Un gran vino.
Cada vez bebo vinos más ligeros, tintos, tipo borgoñas, garnachas, pinot noir… Sartenes o Canciones de Ponte da Boga (brancellao y merenzao).
El mercado más impresionante en que hayas estado.
Paloquemado en Bogotá, Tsukiji en Tokio, San Juan de Pugibet en Ciudad de México... recuerdo uno en Hong Kong que me impactó pero no recuerdo el nombre.
Un restaurante que no hay que morirse sin visitar.
El de cualquier alumn@ que haya pasado por casa.
Tu producto fetiche.
Cualquiera que sirva para romper con mi rutina y estimule mi deseo de cocinarlo.
En tu cocina nunca falta...
El deseo.
Un postre al que no te puedes resistir.
Una copa de vino y una buena conversación.
¿Para quién te gustaría cocinar y en qué consistiría el menú?
Un famoso no va a hacer que yo cocine mejor, no veo la relación, todos los seres humanos comemos, famosos o no. Lo más importante es cuando consigues a través de la comida una conexión, una empatía con el otro, ahí si surge la magia.
¿Para quién has cocinado que te ha hecho más ilusión?
Paolo Sorrentino, en casa y las albóndigas de mi abuela. Ahí sí hubo magia.
En una comida de dirigentes de partidos políticos opuestos ¿qué deberían comer y beber para que todo fluya?
El ego, muy hecho y antes de sentarse a la mesa.
Viajes, un destino para volver.
Me gustaría ir a Argentina y Perú entre muchos. Volver a México siempre.
Ir a... para comer…
Getaria, Elkano, un buen rodaballo y un txakoli.
¿Cuál es el error más grande que puede cometer un cocinero?
Mentirse a sí mismo.