Restaurantes
Despecho, comer y cantar
Autor: María Pérez-Pla
Fecha Publicación Web: 05 de diciembre de 2024

¿Quién no ha cantado a voz en grito canciones de desamor en la ducha? ¿Quién no ha salido a quemar la ciudad después de una ruptura? ¿Quién no ha quedado con sus amigos para poner verde a su jefe, al compañero trepa del trabajo, al vecino que se queja de todo? Y claro, vienen las preguntas, ¿dónde cenamos? ¿dónde tomamos copas? ¿dónde bailamos? Pues en Despecho, el local donde todo el mundo va a lo mismo y a lo largo que transcurre la cena y la noche, todos acaban mezclados, cantando a voz en grito desinhibidos y bailando unos con otros.
El concepto es sencillo y diseñado para que nadie tenga que preocuparse por nada; cuatro menús de 49, 55, 69 y 100 € con dos horas de barra libre de cerveza, vino blanco y tinto, sangría… música española y latina muy conocida y sorpresas que animan la noche. El local, a pesar de ser amplio y diáfano, consigue delimitar los espacios a golpe de plantas, columnas, la tarima del Dj e incluso un escenario donde también hay mesas, de manera que todos ven a todos pero la atmósfera es acogedora y cálida, perfecta para una noche de gastronomía y fiesta. Distinto mobiliario en cada zona, frases de neón que dan un toque colorido y una barra donde nadie pide nada a la hora de la cena porque se reserva para otros menesteres.
A comer
Entre los menús, platos como guacamole con torreznos de Soria –sabia y conseguida mezcla para empezar–, excelentes croquetas de jamón Joselito, tosta de maíz frito con atún y yema de huevo, divertida y picante tempura de langostinos con salsa kimchi, a tener en cuenta la costilla barbacoa con salsa coreana y mejor si alguien del abundante y atento equipo de sala la deshuesa en la mesa, y para los más gourmets ostra con bloody mary o chuleta con sus guarniciones. Oferta gastronómica diseñada por los chefs Jorge Velasco y Joaquín Serrano que, a través de su consultora Salvist, en el último año han asesorado a un total de 24 restaurantes, pues indiscutiblemente aciertan a la hora de entender los conceptos planteados por los dueños de cada local. Gonzalo Barandiarán, uno de los socios fundadores de Despecho, explica que ya había tenido relación profesional con Joaquín Serrano y sabía que era una apuesta segura.
A cantar y bailar
Todo sabiamente servido a ritmo de Paulina Rubio, Alejandro Sanz, Shakira, Morat o Andy y Lucas. Este local no es para los que piensan que “quién en la mesa canta algún sentido le falta”, pues aún no han servido todos los entrantes cuando algún grupo se arranca a cantar aquí y allá y para el que no se la sabe, una gran pantalla proyecta el video y la letra. Antes del plato fuerte ya salen los mariachis recorriendo las mesas para acabar en el escenario, rodeados también de comensales, que entonan a voz en grito las rancheras más populares y acaban pidiendo más. “Queríamos traer a Madrid los locales de despecho mexicanos y la verdad es que la respuesta nos ha sorprendido”, explica Gonzalo. Y no es para menos, apenas abrieron el pasado septiembre sólo por las noches de miércoles a sábado y siempre están llenos. “La verdad es que el concepto lo ha ido cambiando la gente pues esperábamos un público de entre 30 y 40 años y nos hemos encontrado con que se ha ampliado de los 20 a los 60 y muchos, esto es la verbena del s. XXI”. Gonzalo, impávido mientras los comensales disfrutan y se desmelenan, observa como avanza la noche apoyado en la barra y como un director de orquesta supervisa sutilmente que todo el equipo esté coordinado, que a nadie le falte bebida y que la música sea la adecuada para caldear el ambiente y parece que lo logra, pues antes de servir el plato fuerte ya hay gente bailando.
Para saber qué más sorpresas esperan a los comensales, para qué se utiliza la barra o cuando hay que encender las bengalas, hay que ir, eso sí, en grupo y con ganas de mambo, esto no es un sitio para parejas… y para el que quiera agotar la noche, cuando acaba la cena retiran diligentemente las mesas centrales y lo convierten en discoteca abierta hasta las 6 de la mañana.