Bodegas
La bodega subterránea
Fecha Publicación Web: 15 de agosto de 2017

Los locales que más se acercan a estas condiciones ambientales son las clásicas cuevas de las casas de campo tradicionales o de los viejos edificios, así como en estancias subterráneas de las nuevas viviendas.
Si existiera la posibilidad de construirla, deberá situarse cerca del muro norte, en el que inciden menos los rayos del sol y queda por tanto protegido de cambios bruscos de temperatura. Convendrá también aislar la habitación lo mejor posible de los ruidos, evitando la proximidad de fuentes de calor, como chimeneas, olores, procedentes de despensas o alacenas donde se guarden insecticidas, abonos, pinturas u otros productos químicos.
Para conseguir un nivel aceptable de humedad en el caso de una habitación demasiado seca, un sistema adecuado y barato es la simple colocación de recipientes con agua distribuidos convenientemente. El agua debe renovarse con frecuencia. También los aparatos humidificadores son una solución eficaz.
El suelo de tierra es el más adecuado; absorbe la humedad excesiva y en caso necesario puede ser fuente de humedad mediante un ligero riego. En esta última circunstancia hay que tener cuidado para que no se formen charcos en los que puedan desarrollarse bacterias perjudiciales para el vino. Si no es posible tener suelo de tierra, el mejor sustituto es un terrazo poroso. La bodega debe ser oscura, iluminada por una simple bombilla.