Quesos
Made in Suiza
Fecha Publicación Web: 30 de diciembre de 2022

Los quesos suizos gozan de un gran prestigio a nivel mundial. Son fruto de una tradición gastronómica ancestral y transmitida de generación en generación que representa un estilo de vida basado en la cultura, el patrimonio y el entorno.
Los quesos suizos son cien por cien naturales y artesanos, se producen con leche cruda de vacas alimentadas con pastos naturales y sin aditivos y su proceso de elaboración es extremadamente minucioso. Aquí os dejamos algunos de los más populares.
Appenzeller®
Desde hace 700 años, se elabora en el cantón de Appenzell el queso más misterioso de Suiza: el Appenzeller®. Durante los meses de maduración cada una de las piezas se frota de dos a tres veces por semana con una salmuera cuya receta conocen solo dos personas en el mundo y que es la clave del inconfundible sabor y aroma de esta variedad. Esta mezcla secreta se obtiene mediante la destilación y maceración de más de 25 hierbas, raíces, hojas, flores, granos y cortezas y se denomina “sulz”.
De masa semidura y escasos agujeros, este queso se caracteriza por su sabor fuerte y aromático, y las variedades más conocidas en España son el Appenzeller® Clásico, que madura durante 3 meses y el Appenzeller® Extra, cuya curación es de 6 meses.
Tête de Moine AOP
Originario de la región del Jura, los monjes del monasterio de Bellelay lo elaboraban minuciosamente ya desde el siglo XII. De ahí su nombre, Tête de Moine (cabeza de monje), por la similitud entre el queso, una vez abierta la corteza superior, con la coronilla afeitada de los monjes.
El Tête de Moine AOP no se corta, sino que se raspa con la girolle, un pequeño utensilio creado en el año 1982, liberándose así todo su aroma y sus reminiscencias salinas, ya que, fruto de esta técnica, la superficie del queso entra en contacto con el oxígeno y como consecuencia se desprenden todas sus propiedades organolépticas. El resultado final del raspado son unas delicadas y elegantes flores de queso ideales para dar un toque original a cualquier mesa.
Emmentaler AOP
Procedente del idílico Valle del río Emme, es el queso original con agujeros que se elabora únicamente con ingredientes naturales y siguiendo un proceso artesanal que se conserva desde el siglo XIII. Es popularmente conocido como el gigante suizo, ya que se trata de la variedad helvética de mayor tamaño: sus ruedas tienen un diámetro de entre 80 y 100 cm y un peso medio de 90 kgs.
El origen de sus dimensiones se remonta varios siglos atrás, ya que los queseros del valle del río Emme se vieron obligados a elaborar una sola gran rueda de queso al día en lugar de varias pequeñas para ahorrar en el pago en aduanas.
Esta deliciosa variedad suiza también es famosa por sus agujeros, muy numerosos, con un tamaño entre los 2 y los 4 cm de diámetro, que se forman durante el proceso de maduración.
Le Gruyère AOP
Procede de la región de Gruyère, en el cantón de Friburgo, y se elabora desde el año 1115 siguiendo una receta tradicional transmitida de generación en generación. Actualmente este queso se produce durante los meses de verano en alrededor de 185 queserías situadas en la Suiza occidental y en 60 granjas alpinas.
En contra de la creencia popular, el auténtico Le Gruyère AOP no tiene agujeros y, si los hay, son aislados y redondos, con un diámetro máximo de 6mm. De sabor recio y pronunciado aroma, este queso se caracteriza por sus matices afrutados sostenidos por una nota más o menos salada y que pueden variar según la zona de elaboración.