Recolección temprana
En Conde de Argillo producimos aceite de oliva virgen extra de la variedad de aceituna Picual, que contiene el más alto contenido en ácido oleico (80%), así como en polifenoles y ácidos fenólicos que lo dotan de alto poder antioxidante, por lo que nuestro aceite puede llegar a conservar todas sus propiedades durante más de 18 meses. Para asegurar la calidad máxima de nuestro producto, realizamos todas las fases del proceso productivo, tales como la recolección, producción, envasado y comercialización, garantizando una perfecta trazabilidad en todo el recorrido de dicho proceso, que culmina con la transmisión de una nueva filosofía del aceite de oliva virgen extra al consumidor. Uno de los atributos más notables de nuestros aceites es el característico aroma fresco y afrutado, que conseguimos gracias a la recolección temprana del fruto durante el mes de Octubre. Al extraer el aceite de unas aceitunas aún en envero, conseguimos un zumo de aceitunas natural, cuya acidez y oxidación se encuentran siempre en valores mínimos.
Extracción en frío
El cultivo del olivar se realiza con técnicas respetuosas con el medio ambiente. Para el abonado, utilizamos la menor cantidad posible de abonos químicos, sustituyéndolos por los orgánicos. Además, utilizamos un sistema de riego por goteo, el cual asegura que cada árbol recibirá la cantidad necesaria de agua para el correcto desarrollo del fruto, realizando varias podas durante todo el año, con la intención de sanear el árbol y alargar su vida. Las aceitunas se molturan a diario y nunca recorren distancias superiores a 1 kilómetro para llegar a la almazara, evitando su oxidación, y llegando en perfectas condiciones para su extracción en frío, a temperaturas inferiores a 22º. Éste es el punto clave del proceso, ya que si la masa de aceituna o el aceite se calientan durante la extracción, perdería todos su aromas frescos y afrutados. El punto final del proceso de la extracción, es el almacenamiento del aceite en nuestra bodega, a una temperatura constante en torno a los 20º, con el objetivo de conservar todas sus propiedades, aroma y sabor.