El pulpo (Octopus vulgaris) es un molusco cefalópodo caracterizado por sus ocho tentáculos dotados de dos filas de ventosas. Vive en los fondos rocosos de las zonas litorales, en profundidades inferiores a 200 m, y se captura utilizando unas nasas especiales diseñadas al efecto.
El pulpo Frinsa se elabora a partir de los tentáculos del molusco, cortados y enlatados a mano, añadiendo únicamente aceite de oliva para disfrutar de su auténtico y característico sabor.