El Consejo Regulador de la DOP Aceite de La Rioja acoge los aceites de máxima calidad producidos en una región, La Rioja, caracterizada por la calidad agroalimentaria y la buena gastronomía.
Elaborado con frutos frescos y cultivado de acuerdo a labores culturales tradicionales y recolectados con técnicas modernas, el oro líquido goza de una calidad excepcional. Muestra de ello son los numerosos premios nacionales e internacionales recibidos por los aceites acogidos a la DOP Aceite de La Rioja.
El aceite de oliva con Denominación de Origen es el resultado del buen hacer de los elaboradores riojanos y de la adaptación a modernos sistemas de elaboracion y cultivo. Con una producción anual de 500.000 litros, el aceite se comercializa bajo 70 marcas.
Frutado con notas aromáticas muy peculiares y ligeramente amargo, el Aceite de La Rioja presenta características muy diferenciadas. La distinción le viene conferida por las condiciones climatológicas y por el tipo de suelo de la región.
El oro líquido riojano transporta al consumidor a un mundo de sensaciones que convierten al producto en una preciada joya culinaria. Untado en tostadas, es un delicioso manjar; como aliño de verduras y ensaladas, personaliza cada plato con un sabor inconfundible; y, en frituras, ofrece múltiples ventajas frente a otros aceites vegetales.
Estandarte de la dieta mediterránea, las virtudes del aceite riojano traspasan las barreras gastronómicas. Con unos altos niveles de ácido oleico, su consumo produce un efecto beneficioso para la salud. Los nutricionistas lo recomiendan como uno de los pilares de la alimentación por su aporte de ácidos grasos monoinsaturados y sus propiedades antioxidantes.