Vino blanco seco cosechado en 2017 en los viñedos de los Guájares, perfecta climatología ya que une el frío de Sierra Nevada con la humedad del mar.
Visualmente se aprecia amarillo pálido con reflejos verdosos, limpios y brillantes. Expresando la complejidad y finura de este vino. Con un intensidad alta, olfativamente puede apreciarse la fruta fresca tropical, cítricos, con flores blancas como el azahar, miel, hierba recién cortada. Complejo y muy floral. Buen paso en boca, resultando amable, glicérico, voluminoso, con ata acidez que le confiere frescura. Por sus aromas retronasales se vuelve a recordar a cítricos y fruta tropical.
Un perfecto maridage para este vino es el Sushi o pescado, en general.
Desde hace cientos de años son famosos los viñedos de moscatel de Alejandría de las montañas de la línea costera al sur de Granada, en la sierra de Los Guajares. Allí es donde se encuentran, en las laderas de inverosímil desnivel del Pago de La Guindalera, las cepas de entre 30 y 120 años de edad que Horacio Calvente cultiva con mimo.
De estos viñedos surge un vino blanco seco de moscatel de Alejandría que porta orgulloso el nombre de Calvente, considerado uno de los mejores vinos del mundo por los más conocidos comunicadores.
Las viñas se asoman literalmente al Mediterráneo como suspendidas en balcones a 800 y 1000 metros de altitud, lo que favorece el contraste térmico que permite una maduración óptima sin pérdida de acidez. Las mejores viñas de moscatel de Alejandría para un vino irrepetible.
En esas mismas sierras, a pocos km a vuelo de pájaro, pero a varias horas de distancia por lo escarpado del terreno que las unen se encuentra el Pago de Castillejos. A 1000 metros de altitud maduran con equilibrio las viñas de Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo y Syrah que Horacio Calvente plantó en la década de 1980