Fermentado y envejecido en barricas de roble francés de 500 litros de capacidad
Es un vino de color verdoso con reflejos dorados de lágrima intensa. En nariz, sobre tonos frutales de melocotón y frutas confitadas, aparecen sutilmente los tonos especiados (vainilla, frutos secos) del roble francés. En boca es untuoso, equilibrado y muy especiado en la vía retronasal. Su final es muy persistente. Muy sugerente y evocador
Acompañante ideal de marisco, pescados al horno, ahumados, carnes blancas y arroces. Temperatura de servicio 12 º C
Es en el año 1934 cuando Félix Sanz, siendo uno de los viticultores más importantes de la zona, funda en la travesía central de la Villa de Rueda Bodegas Félix Sanz para comenzar a elaborar y envasar “vinos de cosechero”. Nace con la clara filosofía de crear una gama de vinos únicos, distintos, que reflejen el carácter de la tierra con la mínima intervención humana y ese es el espíritu que perdura a través de sus más de 80 años de existencia. Pero no es hasta hace unos años cuando la bodega comienza su auténtica expansión, remodelando las instalaciones antiguas, replantando y rehabilitando sus viñas del Páramo Cimbrón y adaptando el proceso de elaboración a las nuevas tecnologías, haciendo una clara apuesta por la innovación y dando así un paso hacia delante en el que los vinos y el equipo humano constituyen su principal identidad.
Con capacidad física para casi medio millón de litros en la bodega de elaboración de Rueda, la producción anual de vinos blancos se reduce a unas 300.000 botellas acorde con los estándares de calidad exigidos para sus vinos. Acogidos a la Denominación de Origen, se elaboran monovarietales de Verdejo en sus distintas modalidades y Sauvignon Blanc, con uvas procedentes del Páramo Cimbrón, que da nombre a su marca principal y que se encuentra a escasos 4 kilómetros de la bodega.
Desde la Ribera de Duero y con paso firme, Bodegas Félix Sanz sigue la trayectoria marcada por aquellos 90 puntos Parker en su gama Montenegro, que abarca desde el tinto Roble hasta el Reserva y que continúan cosechando reconocimientos en cada añada.
Hace ya unos años y amparándose en la mención Vino de la Tierra de Castilla y León, elaboran el Abad Martín, un Vino de Autor con una gran personalidad y largo recorrido y el Viña Cimbrón Strawberry Cream, un rosado sabroso, expresivo y con una imagen novedosa y sorprendente.