La Petit Verdot, la más exótica de las uvas bordelesas, es la base de este original vino. Normalmente utilizada en pequeñas proporciones para aportar nervio a otras variedades, Abadía Retuerta ha aprovechado todo el potencial de esta uva para crear un vino monovarietal único y muy original.
El potente sol de Castilla, un particular terruño con suelo predominantemente arenoso y varios meses de reposo en barrica le conceden un carácter exquisito. Su producción es limitada y selecta.Un capricho para sibaritas.
Abadía Retuerta es testigo de la historia y un lugar de encuentro entre la tierra y la vid. Es nuestra misión respetar y conservar el legado recibido, el entorno, el monasterio y sus vinos, devolviendo a esta tierra, mejorado y aumentado, lo que tan generosamente nos ha dado.
Nuestros vinos, producidos a partir de la selección de las mejores uvas de nuestros pagos, son una decidida apuesta por los vinos de terruño.