Bodega del mes
Valsotillo Finca Pozarón 2011
Autor: Mayte Díez
Fecha Publicación Revista: 01 de octubre de 2015
Fecha Publicación Web: 05 de noviembre de 2015
La tradición de elaborar vino se ha transmitido de generación en generación en la familia Arroyo desde hace 400 años. La bodega conserva interesantes documentos a través de los cuales podrían escribirse los orígenes de la viticultura en la zona. Un cuaderno fechado en el año 1787 donde se anotaban los diezmos –ya existían los impuestos– que se pagaban sobre el vino; el documento que acredita que Elpidio Arroyo –padre y abuelo paterno de la actual generación– obtuvo un premio en el Gran Concurso de Vinos Tintos y Claretes de la Ribera del Duero en 1948, o el Primer Premio en el Concurso de Vinos Comarcal –dotado con una copa y 500 pesetas– a Vidal Callejo, el abuelo materno, en 1951.
Una prueba más de la dedicación de la saga familiar a la elaboración del vino es la bodega subterránea del siglo XVI bautizada por su espectacularidad como “la catedral del vino”, –2.000 m² de galerías excavadas en roca y horadada en piedra–, donde realizan la crianza.
Y muchos años después…
Aunque las Ordenanzas de Castilla (s. XV) establecían medidas relativas al control de producción de vinos, cuando Ismael Arroyo fundó la actual bodega (1979) la Ribera del Duero no existía como DO.
La región vinícola obtuvo calificación legal en 1982 gracias a la tenacidad de un grupo de viticultores y bodegueros, entre ellos Ismael Arroyo. En la actualidad, 60 municipios de la provincia de Burgos, 4 de Segovia, 19 de Soria y 19 de Valladolid forman la reconocida DO Ribera del Duero.
Elogio a la variedad
La bodega posee 25 ha de viñedo –también compran uva, siempre a los mismos viticultores–, únicamente de la variedad tinta del país. Los viñedos, que alcanzan una media de edad de 50 años –algunos tienen hasta 90– están plantados en laderas bien aireadas y soleadas, en suelos arcilloso-calcáreos y pedregosos.
Las cepas desarrollan su crecimiento de forma natural, respetando al máximo el medio ambiente, sin riegos por goteo ni fertilizantes químicos; la poda es manual según el sistema tradicional de poda en vaso, considerado el mejor para la cepa ya que no la hace sufrir y la planta aguanta una vida más larga.
La vendimia –siempre manual–, se realiza cuando la uva está en su momento óptimo de maduración, sobre la primera quincena de octubre; el trayecto hasta la bodega es muy corto, ya que toda la uva procede del término de Sotillo de la Ribera, por lo que llega en perfectas condiciones para iniciar su proceso de elaboración en la bodega. La naturaleza ha favorecido a esta región con unas tierras privilegiadas y unas especiales características climatológicas donde la variedad tinta del país puede desarrollarse en plenitud y ofrecer una calidad sobresaliente.
El vino del mes
Tras un invierno riguroso con nevadas, una primavera y verano irregulares –la mayoría de los días fueron fríos y escasas las lluvias– entró un septiembre muy caluroso, con máximas de hasta 33º, que adelantó la vendimia al 3 de octubre. La añada 2011, con un gran potencial para vinos de guarda, obtuvo la calificación de Excelente por el Consejo Regulador de la DO. El grado alcohólico es ligeramente superior a lo habitual (14,5%), y los vinos ofrecen abundancia de color en la fase visual, equilibrado en aromas y potencia tánica de alta calidad en la fase gustativa. Valsotillo Finca Pozarón 2011 ha permanecido 14 meses en barricas de roble –mitad francés, mitad americano– en la “catedral del vino”, en las óptimas condiciones de crianza que imprimen el sello personal a los vinos de Bodegas Ismael Arroyo.
Valsotillo Finca Pozarón 2011
Tipo: Tinto genérico
Variedades: 100% tinta del país
Crianza: 14 meses en barrica
Precio: 12,60 €
Comentario de cata
Atractivo rojo picota bien cubierto. Complejo e intenso, elegantes aromas de fruta roja y negra, nobles maderas aromáticas, tinta china, ahumados, hojarasca, cobertura de chocolate, sándalo, etc. Goloso, amplio, frutal y de óptima estructura, sensaciones de ciruela negra, arándanos, maderas aromáticas, cacao, finos terciarios, tinta china, grafito, tabaco... Sápido y muy versátil. Incita a beber.
Los Lagares, 71. Sotillo de la Ribera (Burgos)
(*) Calificación del Comité de Cata del Grupo Gourmets