En 1987 Gonzalo Antón, un conocido hostelero con raíces vinícolas, emprendió el apasionante proyecto de fundar esta bodega que casi 40 años después es fiel reflejo de la marcada y variopinta personalidad de los vinos de la zona. Ubicada en Villabuena de Álava, el pueblo con mayor concentración de bodegas por habitante del mundo, sus viñedos se encuentran dentro del singular triángulo formado por esta localidad junto con Samaniego y Ábalos, por este motivo su logo es precisamente la mencionada figura geométrica que aparece en prácticamente todas sus etiquetas. La zona cuenta también con la mayor concentración de viñedo viejo de La Rioja, donde Izadi tiene bajo su control 178 hectáreas plantadas en vaso con una edad media de 45 años, donde destaca una amplia colección de viñas de más de 60 años. Los viñedos se distribuyen en pequeñas parcelas que apenas superan la media hectárea, confiriendo a sus cosechas una amplia heterogeneidad.
La expansión
En el año 2000 se incorporó al equipo de la bodega Lalo Antón, hijo del fundador, que comenzó un proceso de internacionalización y expansión con la apertura de otra bodega boutique –como ellos mismos la califican– también en La Rioja, y dos más en Ribera del Duero y Toro respectivamente, para conformar el grupo Artevino Family Wineries. Todas con la misma filosofía de la casa madre donde la batuta enológica corre a cargo de Roberto Vicente, uno de los nuevos grandes talentos de La Rioja cuyas elaboraciones reflejan el carácter de la bodega que es además una de las pioneras en utilizar el modelo de elaboración por gravedad. El edificio está dividido en cinco plantas aprovechando un talud natural de 47 metros de altura, donde, en cada piso se ejecuta uno de los procesos de elaboración, des de la selección hasta el envejecimiento, de manera que la uva fluye por la bodega sin tener que abusar de elementos mecánicos para moverla.
La selección
Este vino surge de la interpretación, compresión y trabajo de las parcelas más viejas de Izadi, en torno a los 60 años de edad, y de sus variedades autóctonas; tempranillo, graciano, garnacha tinta, mazuelo y maturana tinta. La producción de la vendimia de 2019 fue más escasa de lo habitual, con racimos más pequeños, pero con un grado de azucares elevado y una completa madurez tanto fisiológica, como aromática y fenólica. La cuidada selección manual propició un vino muy especial con una marcada tipicidad pues la fermentación se llevó a cabo en pequeños depósitos de acero lo que permitió elaborar por separado cada parcela y variedad. La edad de los viñedos y el tipo de uva seleccionada proporciona, además, una gran capacidad de guarda y evolución. Izadi Selección reserva 2019 representa los valores de la bodega; desde ese respeto por el patrimonio vinífero de la zona, así como la sensibilidad y la inquietud que les ha llevado a crear un reserva multivarietal con uvas autóctonas.