No es una metáfora, Enate es bodega y museo, vinoteca y sala de arte, mientras que en sus barricas se elaboran los grandes vinos de Somontano, sus paredes albergan las obras más representativas del arte contemporáneo no sólo español sino, también europeo. Fundada en 1991, ya en el 93, Antonio Saura, icono del arte moderno, fue el primero en vestir una de sus etiquetas, Enate chardonnay fermentado en barrica; el vino y la botella son ahora uno de los símbolos con los que se identifica la bodega. Y llegaron muchos más vinos, con sus cuatro variedades de tintas –tempranillo, cabernet sauvignon, merlot y syrah– y dos de blancas –chardonnay y gewürztraminer– acompañados de muchos más artistas; Tapies, Chillida, Canogar, son sólo algunos de ellos. Así, las etiquetas de Enate han sido, desde la primera botella, una ventana al arte contemporáneo; de sus almacenes han salido más de 100 millones de reproducciones de más de cincuenta obras que han viajado por más de cuarenta países de todo el mundo. En 1999 se inauguró la Sala de Arte Contemporáneo para exhibir los originales pertenecientes a la bodega que en estos momentos son más de 400, convirtiéndose así en una de las pinacotecas más importantes a nivel nacional.
Diseño a pie de viña
Repartidas por varias parcelas ubicadas en tres grandes valles, las 600 hectáreas de viñedo de Enate están agrupadas en cinco zonas geográficamente separadas con suelos muy diferentes, cuyas altitudes oscilan entre los 400 y los 700 metros de altura, donde practican una viticultura de alta calidad basada en bajas producciones por hectárea, el máximo respeto por el medio ambiente, una viticultura de precisión y la excelencia en la vendimia. En Alcanetos, de cuyo fruto nace este vino, han introducido cubierta vegetal para incrementar la materia orgánica en los suelos, acercándose a la agricultura regenerativa y provocando que haya más vida en el viñedo, lo que se refleja en cabernets con más frescor y acidez, con más garra y potencial de envejecimiento. Para su etiqueta han elegido la obra de un viejo conocido, Erwin Bechtold, pintor alemán afincado en Ibiza desde los años 50 y fundador del movimiento artístico que allí se gestó, cuya primera colaboración con Enate se dio en 2005. Bechtold falleció el pasado mes de septiembre y su obra fue la protagonista de la primera exposición temporal que la bodega albergó en 2023.