En la historia centenaria de Bodegas Muga, el rosado ocupa un lugar especial. Fundada en 1932 por Isaac Muga Martínez y Aurora Caño, esta familiar bodega no solo se ha destacado por la excelencia de sus vinos tintos, sino también por la calidad de su rosado, conocido entonces como clarete. Desde sus inicios, Muga Rosado ha sido una parte intrínseca de la identidad de la casa, elaborado con el mismo cuidado y devoción que los afamados tintos.
El rosado ha sido un pilar fundamental, elaborado siempre con meticulosidad y pasión. En esta región, los rosados se caracterizan por su tonalidad ligera, de un color asalmonado, gracias a la combinación de la garnacha tinta con la viura y a una cuidadosa elaboración. En los últimos años, este estilo de rosado ha experimentado una creciente demanda, en parte gracias al protagonismo alcanzado a nivel internacional por los vinos rosados de la Provenza francesa.